Irene Escolar interpreta a Amelia Garayoa, con el visto bueno de Julia Navarro que ha seguido muy de cerca el proceso de creación de la serie
04 dic 2020 . Actualizado a las 08:44 h.Dejar todo atrás para luchar por la libertad es el punto de partida de la vida de Amelia Garayoa, cuya historia narra la novela de Julia Navarro Dime quién soy, una aventura que llega este viernes a Movistar+ en forma de serie gracias a la adaptación dirigida por Eduard Cortés y protagonizada por Irene Escolar.
«Esta es una historia que comenzó hace seis años», empezaba relatando Julia Navarro a Efe en una entrevista como si del inicio de una nueva novela de la escritora se tratara. «Fue una conversación telefónica con José Manuel Lorenzo», continuaba desarrollando la madrileña.
Nunca antes la escritora había dado el visto bueno a convertir una de sus novelas en un proyecto audiovisual. Propuestas no le habían faltado. Sin embargo, fue la visión del productor José Manuel Lorenzo la que animó a la escritora madrileña a dar el paso y hacer de Dime quién soy la serie que Movistar+ estrena este viernes.
«Me explicó cómo veía la novela visualmente y cómo la quería plantear. Fue un proceso largo y complicado, pero muy enriquecedor. Yo solamente le pedí una cosa, que él ha cumplido con creces, que mis lectores cuando vieran Dime quién soy vieran Dime quién soy, no vieran otra cosa», decía Navarro.
Parece una perogrullada, pero la escritora sabe lo que dice y sus lectores, cuando vean la serie, van a entender a qué se refiere. Todo aquello que Navarro escribía, todas aquellas ciudades, acontecimientos históricos, personajes fascinantes de todo el mundo y, cómo no, aquella imparable mujer, Amelia Garayoa, convertían la adaptación en un auténtico desafío.
Amelia Garayoa es una mujer que, movida por sus ideales de libertad y justicia, se embarca en una aventura vital que le hará verse involucrada en los acontecimientos más relevantes de la historia del siglo XX. Una vida marcada por sus contradicciones, su valentía y arrojo y la conexión con cuatro hombres que marcan su vida: su marido Santiago (Pablo Derqui), Pierre (Oriol Pla), Albert James (Will Keen) y Max (Pierre Kiwitt).
«Es una serie muy ambiciosa», reconocía a Efe Eduard Cortés, director de la serie. «Pero muy bella», añadía. El mundo creado por Navarro y todo ese recorrido por la apasionante vida de Amelia Garayoa, ligada a todos los acontecimientos más relevantes de la historia del siglo XX en Europa, hacían del proyecto, como destacaba Cortés, un «desafío» y, al mismo tiempo, una oportunidad.
Una oportunidad de ver a una gran Irene Escolar -la única actriz que Navarro, reconocía a Efe, «siempre había imaginado»- dando vida a Amelia y una oportunidad de desarrollar una enorme producción que mezcla hasta cinco idiomas, viaja a infinidad de países y absorbe al espectador como la novela hizo con sus lectores.
Resulta muy complicado estar a la altura de lo que los lectores imaginan cuando leen una novela como la de Navarro. De ahí que hubiera determinados puntos en los que los creadores, Cortés y Lorenzo, no podían fallar: los idiomas.
Tras muchas conversaciones y debates internos, decidieron que la serie, si querían «hacerla bien», tenía que estar rodada incluyendo todos los idiomas que Navarro empleaba en su novela. «Nos exigía un complejísimo casting internacional a niveles no solo de actores principales sino también de secundarios», explicaba Lorenzo.
Español, inglés, francés, ruso y alemán son los idiomas que maneja la serie y que guían al espectador, a través de sus nueve capítulos, por el Madrid de 1934, por el Buenos Aires de 1936, el Moscú de 1938, por París, Londres y Berlín en el complicado 1939 o por la fría Varsovia de 1941 hasta llegar al Madrid de 1998, donde la historia narrada por Navarro comienza y termina.
Nueve episodios, que se convierten en nueve películas de casi una hora de duración, componen esta serie producida por Movistar+ en colaboración con DLO Producciones y Telemundo Internacional Studios en la que el espectador podrá acompañar a Amelia, desde sus 18 a sus 80 años, por una vida llena de acción, contradicciones pero, sobre todo, por una vida marcada por esa búsqueda de justicia y libertad.