40 años sin John Lennon, 50 sin los Beatles

Iñaki Esteban MADRID/ COLPISA

CULTURA

Harrison, Lennon, Starr y McCartney, en el londinense Tittenhurst Park, en agosto de 1969, poco antes de que los Beatles se disolviesen
Harrison, Lennon, Starr y McCartney, en el londinense Tittenhurst Park, en agosto de 1969, poco antes de que los Beatles se disolviesen © APPLE CORPS LTD

La banda de Liverpool sacó su último disco, «Let it Be», en 1970, diez años antes de que asesinaran a Lennon, el 8 de diciembre de 1980

08 dic 2020 . Actualizado a las 17:20 h.

En el calendario beatlemaníaco, el 2020 tiene muchas marcas. John Lennon habría cumplido 80 años el 9 de octubre. El pasado 17 agosto de hizo 60 años, The Beatles llegaron al barrio portuario de Hamburgo, en cuyos clubes tocaban siete horas al día y en los que dieron con la fórmula de su sonido. El 8 de mayo de hace 50 años sacaron su último disco, Let It Be, y este martes 8 de diciembre retumbarán de nuevo los cuatro tiros que hace 40 años mataron a Lennon, entonces un símbolo de la paz, en la entrada a su bloque de viviendas de lujo frente a Central Park en Nueva York. Le disparó un tipo que perseguía salir del anonimato. Signo de los tiempos.

Varias publicaciones, entre ellas ¿Quién mató a John Lennon? de Lesley-Ann Jones (Libros La Cúpula), recogen estos aniversarios y abordan una vez más la inagotable historia de un grupo que, como dijo el propio guitarra y vocalista, fue más famoso que Jesucristo. Hicieron canciones de pop comercial, obras maestras del rock como el doble White Album y óperas psicodélicas como Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, cumbre de la ambición creativa de Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.

El alcance del éxito de The Beatles estuvo posibilitado por los pocos canales de radio y televisión que había a principios de los sesenta y por sus audiencias millonarias. Los mismos aparatos individuales radiofónicos se abarataron tanto que cada miembro de la familia podía tener el suyo. Hasta que llegó la FM en 1967, con una explosión de emisores dedicadas a grupos con gustos más específicos, salir en esos medios garantizaba el éxito y el grupo de Liverpool supo explotar bien esa circunstancia.

Además, mostraban en sus apariciones su falta de respeto a unos modos de comportarse tradicionales que se quedaron rancios de repente. Cientos de millones de personas en todo el mundo podían identificarse con ellos. Nacía el inmenso poder de la música pop.

Fueron cuatro, más dos que se quedaron por el camino, el bajista Stuart Sutcliffe y el batería Pete Best, también conocido como el quinto beatle. No obstante, el origen bien podría situarse en los inicios de Lennon y en su encuentro con Paul McCartney.

La madre del primero, Julia, nació en 1914, año de inicio de la Primera Guerra Mundial, y este en 1940, cuando la Luftwaffe bombardeaba Liverpool. Vivió sus primeros años con su madre, agobiada por los problemas con su marido Alf, que pisó la cárcel, y luego con sus amantes.

Lennon creció con su disciplinada y conservadora tía Minnie. El psicologismo de buena parte de los biógrafos ha explicado su legendaria rebeldía en el abandono de su madre -con la que después vivió por épocas- y en la educación en casa de su tía. A Minnie le han acusado hasta de matar a la perra de John cuando este era un niño. Pero estas especulaciones quedan lejos respecto a lo que sí le influyó de veras, su experiencia de la eclosión del rock.

En furgoneta hasta Alemania

Devoraba los discos de Gene Vincent, Elvis Presley y Bill Haley. Se hizo teddy boy, tendencia que unía la vestimenta clásica inglesa con la música de ese momento, y como miles de adolescentes británicos formó su banda de skiffle, un rock de tres acordes de guitarra y un tambor. En ese ambiente conoció a Paul McCartney. No habían cumplido 18 años cuando empezaron a tocar con su banda, The Quarry Men, en el pub The Cavern de Liverpool.

Ya con el nombre de The Beatles salieron el 16 de agosto de 1960 con rumbo a Alemania. Se subieron a una furgoneta, cruzaron en barco hasta Holanda y desde allí condujeron hasta Alemania. Les esperaba un contrato en el club Indra de Hamburgo, situado en su barrio rojo, entonces uno de los más peligrosos de Europa.

En sus clubes tocaron en varios viajes hasta 1962. Allí se hicieron sólidos como grupo. Su primer jefe fue Horst Fascher, un expresidiario, que cuando Lennon le preguntó si era nazi le arrastró hasta el baño y le meó encima. Su familia había acogido a judíos en el Holocausto.

Acudían a verles prostitutas, gángsteres y traficantes de droga. Vivían a base de albóndigas, cerveza y anfetaminas. Les pagaban al principio 30 marcos al día por siete horas de actuación, cuyo valor actualizado rondaría los 35 euros. Luego mejoraron en cuanto a la paga, pero no en la duración de los conciertos.

En Hamburgo se hicieron como banda y diez años se despidieron con su último disco, confirmando una separación que de hecho ya se había producido. Let it Be no fue el ultimo álbum que grabaron pero sí el último que salió. Aunque canciones como la que da título al álbum suenen hoy como himnos, no ha habido obras de la banda más polémica que esta. En vez de a George Martin, eligieron como productor a Phil Spector, que metió coros de un espesor inaudito y arreglos de cuerda sobrecargados. Los beatlemaníacos más estrictos consideran que fue un acto de vandalismo que arruinó canciones con recorrido como The Long and Winding Road.

Después de grabarlo pararon su publicación y se metieron en el estudio con Martin para componer Abbey Road, con canciones sin disputas como Come Together y Here Comes the Sun.

Lo trágico estaba por llegar, diez años después. Tal día como hoy de 1980, Lennon y Yoko Ono volvían en limusina a casa. Al entrar en el portal, les abordó un sintecho con una pistola del calibre 38 y una copia de El guardián entre el centeno de J. D. Salinger. Mark Chapman, de 25 años, disparó cinco balas sobre el músico y cuatro se alojaron en su cuerpo. El mundo de los años sesenta, el del deseo de libertad, el de la experimentación y las políticas alternativas, desapareció durante una buena temporada.