«A la mierda el 2020»: ¿Es impertinente reírse del primer año de pandemia?

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

SAEED ADYANINETFLIX

Los creadores de «Black Mirror» repasan «el año más histórico de la historia» en un especial satírico que no hace reír a todo el mundo

02 ene 2021 . Actualizado a las 09:00 h.

La risa es un mecanismo catártico pero hubo pocas ocasiones para desahogarse con ella en el año que acaba de terminar. Con el final de este período que dio la razón a ese refrán que pronostica que «año bisiesto, año siniestro», la hora de hacer balance revela un enorme desequilibrio entre lo bueno y lo malo ocurrido en los últimos meses. A Charlie Brooker y Annabel Jones, creadores de Black Mirror, no les ha dado miedo recoger el guante de quienes señalan que la situación actual encajaría bien con el espíritu de su distópica serie, pero han decidido hacerlo al margen, como un sumario de humor peculiar. Un catálogo de chistes sobre un año trágico que tanto puede resultar reparador para algunos como impertinente para otros.

A la mierda el 2020 (Death to 2020 en su título original) es un especial satírico desarrollado por ambos guionistas y productores ejecutivos en clave de falso documental. La producción es una recopilación de los acontecimientos que han marcado «el año más histórico de la historia». En ella se intercalan imágenes de archivo reales de todas las cosas increíbles que hemos visto con testimonios ficticios de personajes interpretados por un puñado de actores de primera fila. Este sumario de desgracias destila ironía y en sus mejores momentos utiliza la pandemia como excusa para disparar a los de siempre, con Boris Johnson y Donald Trump en cabeza.

Uno de los mejores personajes es el que interpreta Lisa Kudrow (la Phoebe de Friends), en la piel de una asesora de la Casa Blanca que no tiene reparos en negar la realidad más evidente. También destaca el patético historiador encarnado por Hugh Grant, que relata el miedo que vivió el Reino Unido cuando el primer ministro fue ingresado en el hospital a causa del covid-19, «el terror a que tuviera que ser reemplazado por alguien todavía menos cualificado que él, como un globo o un calcetín». Ninguna de las grandes noticias del año queda fuera: el asesinato de George Floyd, las elecciones en EE.UU., el papel de los youtubers, los negacionistas y sus teorías de la vacuna con microchips de Bill Gates, los medios y el calado real de este desmedido interés por la ciencia que ha traído el virus.