En su primer «Divertimento», el rapero pone en su sitio a los ídolos de la música urbana e invita a esquivar malos rollos «sonriendo y bailando»
15 ene 2021 . Actualizado a las 10:05 h.El jefe está de vuelta. Y si a alguien le queda alguna duda, le invito a que escuche la despiadada El gordo que la pisa bien, uno de los dos temas que conforman el primer Divertimento de Kase.O. Tras el extenuante ciclo de El Círculo, el rapero deja de lado el formato elepé para publicar una serie de colaboraciones -Divertimentos, los titula- concebidas como experiencias de creación conjunta con varios productores. En este primero, junto a Harto y Escandaloso Xpósito, Kase.O muestra dos caras muy pero que muy diferentes. «Me hacía gracia esa dicotomía de un tema súper hardcore y otro súper positivo y sanador. De alguna manera ahí está todo el abanico de Kase.O, un artista que no puedes abarcar ni definir».
-Es este un formato muy acorde con el modo de escuchar música en este tiempo.
-Sí, eso es. Aunque para mí es una novedad, no me ha dado tanto vértigo hacerlo así porque es lo que está haciendo casi todo el mundo en el hip-hop, sobre todo los chavales. Que muchos no tienen ni discos. Solo singles en Youtube y les va bien. Así que yo quiero estar también ahí, en la mandanga. Y esta es la forma de hacerlo.
-Lo cual, supongo, no le exime de que dentro de un par de años vuelva a sacar otro disco «sesudo», como «El círculo».
-Ahora mismo no podría hacer El círculo II. Todavía tengo demasiado presente el no dormir por mi afán perfeccionista, el querer expresarme siempre al máximo grado... Es que en El círculo dejé tanto de mí… Y además es que si el disco es muy sesudo le falta frescura. Y ahora lo que me pide el cuerpo es frescura e instantaneidad. Y también me merezco divertirme creando. Quiero quitarme ese miedo de enfrentarme a una obra con la responsabilidad de tener que representar al hip-hop español y toda esa vaina. Eso ya lo he hecho y ha salido bien. Ahora, otras cosas.
-En «El gordo que la pisa bien» arremete contra todos esos músicos vacíos de contenido que alardean de cifras y dinero.
-Esa canción es un poco mi visión inadaptada de cómo es ahora la industria de la música. Y no hablo solo del hip-hop. Hablo de esas canciones que duran una semana en los auriculares de la gente. Yo es que vengo de una tradición totalmente contraria, la de hacer canciones que perduren en el tiempo lo máximo que se pueda.
-«Chico, no me puedes vacilar ni con tus cifras ni con tu fama / Yo tengo el respeto del ghetto sin haber tocado jamás un arma / Monos cantándole a monos, monos bailando con monas /Debes saber que no / Que no me impresionas», rapea en esa canción. Haciendo amigos, vaya…
-No quiero declarar una guerra a nadie, pero sentía que tenía que hablar sobre ello. No rebajemos el canon del arte. Yo veo que esa música está dirigida para adolescentes o para niños que no saben aún lo que es la historia de la música. Lo único que importa es la fama y las visitas..... [Se queda en silencio]. Supongo que básicamente se reduce a que ya soy viejo.
-¿Ve mucha «rima de todo a cien» en la escena musical española?
-¡Joder! Y en la latina. Y ahora como los españoles están copiando a los latinos, sí, claro que veo rimas de todo a cien. Y luego es que todas las canciones hablan de lo mismo. Yo no sé si esos chavales salen con mogollón de gachís o le dedican todas a la misma o son todas mentira… Pero yo si lo que busco es una canción guapa de desengaño escucho a Sabina o a Calamaro.
-Insiste mucho en que Kase.O hace rap, no música urbana.
-Es que eso a lo que ahora llaman música urbana no es sino pop con voz de robot y una estética moderna. Ni siquiera estética hip-hop. ¿Por qué no le llaman pop? ¿Por diferenciarlo de La Oreja de Van Gogh? Pues no lo llamen música urbana, por favor. Yo hago hip-hop. Mi esencia es música negra. Y la de ellos es latina. Que no tengo nada contra ella. Pero diferenciémoslas. Yo sé que ahora los chavales escuchan al tiempo hip-hop clásico y también reguetón. Y eso me alegra. Porque al menos el hip-hop está en sus vidas. Pero yo vengo de una tradición en que o eras rap o eras heavy o eras pijo o lo que fueras. Ahora está todo mezclado y no me adapto.
-Como contrapunto, en la cara A de este «Divertimento» está «Tiranosaurius Rex», un tema optimista y hasta bailable.
-Yo oigo muchas de mis canciones y veo que no se pueden bailar. Eso ahora me molesta. En esta nueva época, aspiro a que mis canciones tengan un mensaje, pero también puedas bailarlas. En realidad Tiranosaurius es una canción que me la he hecho para mí. Para recordarme cosas que no quiero que se me olviden. Yo tengo mis tendencias depresivas. Enseguida me dejo llevar por algún pensamiento malo que me coloca en dinámicas muy chungas, de las cuales me defiendo a diario. Yo me pongo alarmas cada tres horas para sonreírle a la vida. Me pase lo que me pase, cada tres horas tengo que agradecerle a la vida, porque no tengo razones para quejarme de ella. Y esta canción trata de eso. De que cuando veas venir ese mal pensamiento, joder, esquívalo y baila.
-En el caso de Harto y Xpósito yo ya conocía su talento. Lo que he descubierto es que puedo delegar mucho. Yo siempre he sido muy policía en mis proyectos. En este caso tan solo llevé unas ideas y un par de samplers y les he dejado hacer. Y han aportado cosas que yo jamás imaginaría. Han llevado estos temas a sitios donde yo no los habría podido llevar. Eso es una maravilla.
-Esa es la idea. Tengo en el horno el segundo Divertimento, que va a ser con SFDK y el proceso fue parecido. Me he dejado aconsejar en cosas, tío, que para mí eran sagradas, como cortar una letra. He permitido que Óscar y Zatu me dijeran «hasta aquí, el resto es paja». Y yo, en un ejercicio de humildad, decir «hostia, tenéis razón». SFDK, en boca de ellos, solo hacen hits. Y yo hago tostones [se ríe]. Hay muchos tostones en mi carrera. Y eso ellos no lo conciben. Así que si iba a hacer algo con ellos tenía que hacer hits. A su manera. Y eso no es fácil. Porque yo tengo mi orgullo y mi ego. Pero gracias a afrontar desde la humildad estos trabajos estoy descubriendo cosas que nunca habría imaginado.
-Eso es básico, claro. Pero a la vez es lo más difícil. Volvemos a lo de antes, a todos esos artistas de éxito actual. No les he oído ni una sola canción de «hostia, me he portado mal contigo». No, siempre la culpa es de los demás. Ya sé que es difícil reconocerlo. Porque estamos todos llenos de ego. Yo el primero. Pero hay que bajarse del carro, aunque cueste. Sobre todo cuando estás fuera del escenario, en la vida real. Y yo si lo cuento en las canciones no es porque sea un gurú ni mucho menos. Al revés, es porque la cago demasiado. No es fácil gestionar en tu vida diaria que eres Kase.O.