Muere el actor y director Gerardo Malla, padre del músico Coque Malla

REDACCIÓN

CULTURA

Gerardo Malla, con Kity Manver y Toni Cantó en una imagen del 2013
PACO RODRÍGUEZ

Tenía 84 años y en los últimos años había intervenido en series como «El ministerio del tiempo» o «La catedral del mal»

16 ene 2021 . Actualizado a las 17:44 h.

El actor y director de teatro Gerardo Malla ha fallecido este viernes a los 84 años de edad, según han informado amigos y familiares en redes sociales.

Malla, padre de Miguel y Coque, debutó como actor profesional en el año 1959 en el Teatro Español de Madrid y en 1974 comenzó su carrera como director teatral. Fundó junto a José Luis Alonso de Santos, Rafael Álvarez y Jesús Cimarro la productora teatral Pentación.

Durante sus últimos años intervino en diversas producciones televisivas como El ministerio del tiempo o La catedral del mal.  De su faceta como actor teatral se despidió con La familia de Pascual Duarte (2011) y Entre Marta y Lope (2013).

«Muere el actor y director de teatro Gerardo Malla. Descansa en paz», ha lamentado la Unión de Actores y Actrices en una publicación en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el Teatro de la Zarzuela ha recordado que tuvieron «la fortuna de gozar de su maestría» en producciones como La Chulapona y Los Gavilanes. «Recibimos la triste noticia del fallecimiento del actor y director Gerardo Malla. Buen viaje, maestro. DEP», ha señalado la institución.

La actriz Silvia Marsó también ha mandado sus condolencias a los hijos del actor y director, Miguel y Coque. «Nos ha dejado Gerardo Malla, actor, director teatral, uno de los hombres más admirados de nuestra profesión», ha tuiteado la intérprete.

Nacido en Buendía, Cuenca,  el 24 de noviembre de 1936, estudió Arte Dramático e inició su carrera en el cine, en el que destacaron sus trabajos en Goya, de Quevedo, y Flor de Santidad, de Marsillach. En teatro, destacan sus interpretaciones en Las visitas de la vieja dama, La buena persona de Sezuán, A puerta cerrada, Marat Sade, Tartufo y Sócrates.

En Televisión española actuó en numerosos espacios dramáticos, y entre sus muchas intervenciones cabe destacar: Ricardo II, Amalia, Hamlet y Papá Goriot. Es autor de un guión titulado Historia de Miguel, más conocido como el sepulturero enamorado de la dama de la flor del alba.

Tras sus éxitos con La taberna fantástica y Bajarse al moro, en 1987 centró su interés en Valle-Inclán, autor que Malla consideraba uno de los más importantes del teatro español. Así, en octubre de ese año dirigió para el Festival de Otoño de Madrid la obra del escritor gallego Las galas del difunto.

En 1988, Malla fue uno de los creadores, junto al escritor José Luis Alonso de Santos, el actor Rafael Alvarez y el productor Jesús Cimarro, de la productora teatral Pentación.

Con ella pusieron en escena Pares y Nines, de Alonso de Santos, Amado monstruo, de Javier Tomeo y Miles gloriosus, de Plauto y El pícaro, aventuras y desventuras de Lucas Maraña, una versión de Fernando Frenán-Gómez que bajo la dirección de Gerardo Malla, se estrenó el 10 de julio de 1990 en el Corral de Comedias de Almagro (Ciudad Real).

En 1990, Gerardo Malla fue galardonado con el premio de teatro que anualmente concede el Hotel Meliá Parque de Valladolid. En esa ocasión Malla mereció el premio al mejor actor por su papel en «Pares y Nines».Durante 1991 dirigió la obra El desdén con el desdén, de Agustín Moreto, que durante ese año se representó por toda España y en 1992 se estrenó en Madrid y Barcelona. En 1993, dirigió el montaje de la última obra de José Luis Alonso de Santos: Dígaselo con valium, que se estrenó en Bilbao, el 13 de septiembre.

Dos meses más tarde, el 19 de noviembre, Malla reapareció en la interpretación después de dos años dedicado a la dirección teatral. En esta ocasión escenificó el único papel masculino en la obra de Neil Simon «El último amante» que se estrenó el 19 de noviembre en el Teatro Rojas de Toledo.

Ese mes, la obra se puso en escena en Barcelona, en diciembre se representó en San Sebastián y posteriormente en Madrid.

El 10 de enero de 1994 fue galardonado con el Premio de Teatro Ercilla que promueve y patrocina la cadena hotelera del mismo nombre «a la mejor labor por sus tres estrenos consecutivos en Bilbao, dos de ellos exclusivos, en el Teatro Baracaldo.