
El año será pródigo en secuelas, superhéroes y el regreso de grandes como Spielberg
17 ene 2021 . Actualizado a las 10:03 h.Aunque para los filmes más esperados -los regresos del fantástico Dune visto por Denis Villeneuve y el musical West Side Story según Steven Spielberg- habrá que aguardar al último trimestre, el 2021 será un año insólito, en particular para el made in Hollywood a causa del covid-19. La pandemia no solo cerró salas en todo el mundo sino que en aquellas que se animaron a abrir surgió la oportunidad de proyectar el otro cine, el producido al margen del dólar y las majors -con la excepción de Warner, que, en su asonada de diciembre, se decantó por el streaming con HBO Max-, aunque fuera para disfrute del escaso público que se animó a acudir. Será insólito también porque podría producirse un tsunami, con al menos medio centenar de filmes aspirando a lo que ahora se antoja un sueño: convertirse en blockbuster y confirmar que el cine se mantiene como un valor sólido en pantalla grande y disfrutado en colectividad, recuperando parte del terreno ganado por las plataformas, a punto de burbuja por su crecimiento desmesurado. Aunque ya se habla de que el esperadísimo nuevo 007, Sin tiempo para morir -previsto para el 2 de abril-, podría aplazarse una vez más, quizá hasta noviembre.
A causa del atasco de títulos pendientes del 2020, se dará la paradoja de directores y estrellas haciendo doblete -Ridley Scott, Kenneth Branagh, Antoine Fuqua, Tom Cruise, Denzel Washington, Mark Wahlberg, Tom Hanks...-, y un Ralph Fiennes que se podrá ver hasta en cuatro producciones; mientras otros entregarán nuevo filme cuando todavía estrenan el anterior -los citados Spielberg y Villeneuve-, y habrá semanas compitiendo dos o tres de ellos para ganarse a un público que seguirá embozado, pese a que el sector dará por descontado lo peor de la pandemia.

Nostalgia ochentera
El año favorecerá regresos con sabor a nostalgia ochentera. En Top Gun: Maverick el público se reencontrará con Tom Cruise -sin Kelly McGillis-, treinta y cinco años después de Top Gun (1986), reconvertido en instructor de pilotos con dirección de Joseph Kosinski y cinco guionistas en cartera. También repiten Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss como Neo y Trinity en Matrix 4, secuela de la mítica franquicia iniciada en 1989, aunque esta vez solo con Lana Wachowski tras la cámara. Otro tanto Bill Murray, Sigourney Weaver y Dan Aykroyd en Cazafantasmas: más allá, secuela de Cazafantasmas 2 (1989) y ahora a las órdenes de Jason Reitman. Eddie Murphy retoma El príncipe de Zamunda (1988), y vuelve a Nueva York en Coming 2 America a punto de ser coronado. Por sexta vez, Jamie Lee Curtis viste a Laurie en Halloween Kills, descendiente del clásico de John Carpenter y de aquel filme slasher ya lejano La noche de Halloween (1978).