Ocho discos inolvidables que cumplen 50 años

C. Pereiro

CULTURA

En uno de los años más grandes del rock, vieron la luz algunas de las obras más celebradas de Led Zeppelin, The Who, Lennon o Serrat.

19 feb 2021 . Actualizado a las 09:00 h.

El tiempo es un asunto imparable, sin prisa y sin remedio, que acumula décadas sin inmutarse. La humanidad, por su parte, acumula recuerdos, y tienen estos miles de formas: de imagen intangible, de libro decimonónico, de acto cobarde, de canción... Siguen celebrando sus respectivos aniversarios cientos de canciones, y es precisamente ahora, cuando esa gloriosa época para el rock y la música popular de finales de los años sesenta y principios de los setenta ve superado el medio siglo de historia. Cincuenta años de melodías revolucionarias y héroes de la guitarra.

No hace falta un oído prodigioso para percibir el cambio de tendencias y modas. El rock ha encontrado otros derroteros, pero en el año 1971 se hallaba en uno de sus momentos cumbre, con bandas como Led Zeppelin o The Rolling Stones elevadas casi como dioses de otra era. Así, este 2021 se cumplirán cincuenta años de esa escalera al cielo que Page, Plant y compañía construyeron para ser designada, con el tiempo, como uno de los himnos imperdibles del género. Una hermosa balada en la menor que todo guitarrista ha emulado en los trastes de su instrumento.

También sus Satánicas Majestades editaron disco aquel año. La llegada de Mick Taylor y su virtuosismo a la guitarra abrió un mundo compositivo del que salieron Brown Sugar, Wild Horses o Dead Flowers, joyas de la discografía stoniana. Taylor contaba solo con 20 años cuando entró en el grupo. Imagíneselo.

Más allá de ese repaso imposible de disco a disco (la tinta es un bien escaso, pero todavía más el papel en estos lares), que incluiría obras de Bowie, Rory Gallagher, Blue Cheer, Nina Simone, The Doors, Don McLean, Carole King... El hacer notar los cincuenta años que han pasado desde 1971 acerca la inevitable, quizás incómoda, verdad sobre el rock. ¿Cuál? La cada vez más grande brecha generacional que separa el presente de sus mitos. Todo vuelve, dicen, pero la música no ha parado de atestiguar modas y estilos a lo largo de las últimas décadas. Empapados en el reguetón, ¿cómo presentar Aqualung sin que parezca una pieza de museo a las nuevas generaciones? Lo cierto es que no es fácil. Tampoco una obligación. Y desde luego no es un fracaso.

Recopilaciones de sencillos

El legado roquero dejado por sus mitos, con más muertos que vivos, va más allá de canciones a escuchar o discos a comprender. Su influencia es constatable en los artistas que vinieron y, por lo tanto, en los que vendrán. Aunque en general la radiofórmula peque de simplista, de éxitos que apenas exigen una escucha activa, y los discos, como formato total, pensados para su consumo completo, sean ya algo atemporal. En su mayoría, salvo excepciones, son recopilaciones de sencillos lanzados con anterioridad, formato mucho más acorde con los tiempos modernos, a poder ser acompañados de pieza audiovisual en YouTube.

El rock continúa su travesía añeja, conservando seguidores, ganando algunos cuando la ocasión se presenta, imagen de una época en la que había demasiadas cosas por descubrir e incontables terrenos por explorar. Puede haberlos hoy en día, pero sería engañoso decir que todavía hay mucho océano en el que pescar. Quizás algún lago. Y poco más si uno aspira al éxito económico, ante un mercado copado por intereses cada vez más alejados de la creatividad.

Es difícil elegir, pero van una selección de ocho joyas que celebran el medio siglo con dignidad.

Led Zeppelin IV LED ZEPPELIN. Incluye canciones como «Stairway to heaven», la escalera que usaron para alcanzar su Olimpo mediático.

Who's Next? THE WHO. Después de «Tommy», Townshend quería ser más ambicioso, y le dijeron que echase el freno. Tiró por otro camino: los decibelios y la adrenalina.

The Concert for Bangla Desh GEORGE HARRISON. El legado en directo más portentoso del ex-Beatle. Una obra triple que aglutina un formidable talento.

Electric Warrior T. REX. La rabia, el glam, la electricidad, la belleza. Marc Bolan dejó patente su maestría en justo once temas.

Imagine JOHN LENNON. Es posiblemente el disco homónimo más eclipsado por su canción estrella, ese canto a la paz. Contiene otras grandes canciones, pero... Imagine.

Mediterráneo J. M. SERRAT. Hasta 21 semanas estuvo de número 1 en España. Un testimonio lírico del momento. Serrat no peinaba ni los 30 cuando salió.

Blue JONI MITCHELL. Una colección preciosista que recoge con suma intimidad el momento por el que atravesaba la canadiense, entre la ruptura y el nuevo amor.

Aqualung JETHRO TULL. Un disco conceptual que su artífice detesta definirlo como tal, posicionándose del lado simple de la diversidad y el eclecticismo. Una mezcla bendita.