A los pies, una vez más, de la gran reina del pop

CULTURA

Los Prieto Flores e Isa Muguruza revisan la vida de Madonna como un gran cuento ilustrado

10 abr 2021 . Actualizado a las 10:06 h.

La idea inicial no era escribir sobre Madonna, sino sobre las grandes figuras femeninas de la historia del pop. Pero, al ver el entusiasmo con el que Natalia Flores y Borja Prieto le hablaron de una de ellas, animó a su editor a proponerles un libro sobre Madonna. Esa misma noche les preguntaron a sus cuatro hijos si sabían quién era. Solo uno de ellos «conocía una canción suya por la serie Stranger Things», dice Borja Prieto. Sintieron el empujón definitivo. «Nos dimos cuenta de que existía un gap generacional, que por lo que sea se había saltado a Madonna. Aman a Lady Gaga, Miley Cyrus o Dua Lipa, pero, de alguna manera, desconocen a Madonna, la que se lo inventó todo», explica. «Ahí decidimos embarcarnos en este cuento, que más que una biografía al uso es un cuento de dos personas que crecimos atravesadas por Madonna», añade.

Que nadie se espere un ensayo sesudo sobre el papel de Madonna en la cultura occidental. Tampoco alambicadas teorías sociológicas sobre ella. Lo que el lector se va a encontrar en Madonna, una biografía es un chorreo de entusiasmo de una juventud quizá perdida, pero aquí recuperada para demostrar que casi todo lo que hoy entendemos por una estrella del pop tiene su origen en la Ambición Rubia. Borja y Natalia la traen de ese pasado de neón ochentero al presente regido por las redes sociales como una precursora del mundo que estaba por llegar.

«Escribiendo sobre Madonna nos dimos cuenta de que ella fue la primera artista viral aún cuando las redes no existían -reflexiona-. Digamos que todos nos enterábamos cuando sacaba un disco, cuando montaba un pollo o sacaba un videoclip. Todas esas referencias son para evidenciar que hubo una época no conectada donde ella y su increíble cabeza fue capaz de conectarnos a todos. La idea es elevar todavía más los méritos de Madonna».

En el viaje hay, cómo no, flores para su talento juvenil, los escándalos con la religión, el huracán de refrescante actitud que suponía para la mujer, el uso del videoclip y, por supuesto, las canciones, los enormes temazos como Like A Virgin, Into The Groove, Like A Prayer, Hung Up y todas esos que, con tan solo leer los títulos, suenan en la cabeza como cajas de música llegadas de un tiempo ideal. Para los escribas, sin embargo, no existe un hito único, sino que todo en ella merece este término. «Se ha mantenido viva durante 40 años en una industria y un mundo tan cambiante, sobreviviendo a modas, tendencias y artistas de rabiosa actualidad. Cada disco ha sido un nuevo mundo lleno de referencias y homenajes», señala.

Obligado resulta destacar el trabajo de Isa Muguruza. Con su pincel pop revisó toda la imaginería de la artista. «Al estar el libro planteado casi como un cuento era importantísimo que las ilustraciones te hiciesen viajar mentalmente -señala Prieto-. Cuando las vimos casi lloramos de la emoción. Es un trabajo extraordinario de un talento muy joven. Isa es fanísima de artistas como Lady Gaga o Miley Cyrus y, leyendo el libro, se dio cuenta de que el trono de la reina del pop estaba ya ocupado desde hace décadas. Lo tenía Madonna».