El Palacio Valdés, el espejo centenario de la historia de Avilés

La Voz AVILÉS

CULTURA

Interior del Teatro Palacio Valdés de Avilés
Interior del Teatro Palacio Valdés de Avilés Teatro Palacio Valdés

El historiador Juan Carlos de la Madrid presenta su nuevo libro como parte de los actos del aniversario del odeón

15 abr 2021 . Actualizado a las 19:03 h.

El historiador Juan Carlos de la Madrid ha afirmado este jueves que el Teatro Palacio Valdés ha sido el espejo de lo que fue Avilés a lo largo de estos últimos cien años porque dentro se representaban las obras de farsa y fuera estaba la vida de verdad. De la Madrid ha desatado que todo lo que pasó en la ciudad se reflejó en su coliseo.

Se decidió construir por las clases más pujantes, cuando las cosas iban bien económicamente; posteriormente entró en crisis en la primea década del siglo pasado y su construcción se paró, para abrirse definitivamente en 1920, cuando la Guerra Mundial dejó mucho dinero en los bolsillos de algunos exportadores de carbón. Más tarde, en los años setenta, cuando los teatros de este tipo no podían competir con los cines y la televisión, se cerró y así estuvo hasta la llegada de la actual etapa democrática, «en la que los avilesinos decidieron que su teatro les importaba». «Por eso, el teatro es un avilesino más», ha comentado Juan Carlos de la Madrid, que mañana presenta su último el libro, Historia del Teatro Palacio Valdés, como parte de los actos del centenario del odeón.

Lo que relata De la Madrid a lo largo de las 300 páginas de su nuevo libro es una historia «casi novelesca» en la que la ciudad vivía su realidad y el teatro su ficción, aunque, en ocasiones, la primera penetrara en la segunda, como cuando se convirtió en refugio antiaéreo. Pocos edificios se mostraron tan versátiles para la ciudad, al albergar, no sólo teatro, conciertos o cine, si no también celebraciones sociales, como banquetes de homenaje, mesas redondas, mítines y hasta fiestas con salón de baile gracias a un novedoso sistema que permite elevar el patio de butacas a la altura de la embocadura del escenario.

«Hay un sistema que funciona, fue restaurando recientemente, que es, en sí mismo, un elemento de arqueología industrial, para convertirse en un salón de baile», ha comentado el historiador. Levantó el telón en agosto de 1920 con una variedad de operetas a cargo de la compañía Reina Victoria, que incluía el popular «El As», para llegar hoy convertido en un referente de la cartelera de estrenos nacionales, como lugar preferido para «testar» los montajes que luego asomarían en Madrid y, de ahí, a otros espacios del país.

Este éxito se debe, en opinión del autor avilesino, a «una magnífica gestión austera, que se hizo con poco dinero desde el año 1992, pero con un efecto sorprendente». También a la propia fisonomía de este coliseo que sigue el modelo consagrado de sala en planta de herradura y de la escuela historicista, con un ornamentado neobarroco muy del gusto de la época.

«Entre los grandes teatros de España, no hay uno más pequeño que el Palacio Valdés, de modo que, si un montaje cabe bien en él, se puede llevar a cualquier lugar», ha explicado De la Madrid, que ha bromeado diciendo que se trata de una especie de «teatro piloto». La obra se presentará mañana en un acto que se desarrollará en el propio Palacio Valdés, a partir de las 20:00 horas, con medidas de seguridad por la pandemia y aforo limitado, informa Efe.