La viuda del conde de Villagonzalo, asturiana de nacimiento, entrega en depósito indefinido al Museo de Bellas Artes 34 obras de arte de máxima calidad
11 may 2021 . Actualizado a las 18:35 h.El museo de Bellas Artes de Asturias ha dado un salto cualitativo y cuantitativo. Como caído del cielo, ha recibido el mayor depósito privado de obras de su historia procedente de la colección del conde de Villagonzalo: 34 obras de máxima calidad entre los que se cuentan un dibujo de Goya, varios cuadros de Madrazo y numerosos de autores europeos datados entre los siglos XVI a XIX. Es, para el director de la pinacoteca, Alfonso Palacio «una de las grandes noticias de los últimos años», junto a la donación de Plácido Arango y el legado Masaveu.
Ayer presentaba Palacio junto a la consejera de Cultura, Berta Piñán, un sorprendente catálogo en el que muchas de las obras eran prácticamente desconocidas. Y estaban a unos cientos de metros del museo, en un piso del centro propiedad de la familia en Oviedo. Fue, como contaba Palacio, la viuda del conde, María Luisa Corrada, la que se acercó un día al museo y aseguró que quería hacer «una pequeña aportación» a la pinacoteca.
Para asombro de los responsables del museo,la «pequeña aportación» era un tesoro incalculable de 32 pinturas y dos esculturas que se incorporan a los fondos del museo, en principio como una cesión en depósito por tiempo indefinido. ¿Podrían quedarse para siempre en Asturias? «Ojalá fuera así, pero eso depende de la condesa viuda, María Luisa Corrada», dijo Alfonso Palacio.
Asturiana de Santoveña (Amieva), María Luisa Corrada no estuvo en el acto de presentación celebrado hoy en el museo, ya que vive en Madrid, pero envió un escrito en el que señalaba que se trata de «un homenaje a mi marido, que dedicó un gran esfuerzo a reunir esta colección que iniciaron sus antepasados y mantuvieron con no pocas dificultades». Tanto Palacio como la consejera de Cultura quisieron mostrar su «enorme agradecimiento» a la generosidad de Corrada y anunciaron que habrá una exposición de 24 de las obras desde el próximo mes de junio. Después, el museo tendrá que adaptar y reorganizar sus salas para encajar este legado pues, aunque es un depósito, la intención clara de sus responsables es que se quede mucho tiempo -si no definitivamente- en Asturias.
Lo que hay en el legado
El dibujo de Goya es quizá lo más relevante de la colección. Es una obra realizada por el pintor español hacia 1925, prácticamente desconocido pues la familia siempre ha sido muy discreta respecto a su colección. Es, para Alfonso Palacio, una verdadero acontecimiento presentar un dibujo «complejo y sofisticado» que cierra para el Museo un ciclo: el Goya pintor, el Goya grabador y este dibujo, del que la pinacoteca no tenía ninguno.
Entre los demás, dicen los expertos que se trata de «destacados ejemplos de pintura española y europea de los siglos XVI al XIX, con especial importancia para los encuadrados dentro del siglo XVIII». Se trata, según Palacio, de obras y autores que harán del museo un centro todavía más importante, sobre todo en la parte internacional, que se verá desde ahora enriquecida con «relevantes ejemplos de grandes artistas hasta ahora inéditos en nuestros fondos como Massimo Stanzione, Peter Snayers, Pierre Mignard, Angelo Maria Crivelli, Giovanni Battista Pittoni, Johann Georg Platzer, Louis Michel van Loo, Jacques-Philippe Caresme, Giovanni Battista Lampi, Ernest Hébert...»
A ellos hay que añadir trabajos de otros artistas ya representados en la institución como Mariano Salvador Maella, Vicente López, Ramón Bayeu, Federico de Madrazo y Carlos de Haes, que vienen a reforzarlos e incluso mejorarlos en su presencia. Representantes, por lo tanto, de las escuelas española, francesa, italiana, flamenca, austriaca, alemana y holandesa cuyas obras llegan a la pinacoteca regional en un excelente estado de conservación.
Con motivo de la exposición e editará un folleto de mano y un catálogo en el que cada una de las piezas será estudiada por grandes especialistas en la materia: Leticia Ruiz, Gabino Busto Hevia, Rafael Japón, Javier Jordán de Urríes y de la Colina, Gloria Martínez, José Manuel de la Mano, Manuela Mena Marqués, José Luis Díez, Javier Barón y Alfonso Palacio.
A las fichas del catálogo les precederá un breve estudio introductorio sobre el significado de la colección, realizado por el conservador de arte antiguo del Museo, el ya citado Gabino Busto, y les sucederán las biografías de cada artista, llevadas a cabo en este caso por Sara Moro.