Eurovisión: ¿se puede hacer un evento internacional seguro en pandemia?

CULTURA

Público accediendo al recinto de Eurovisión 2021, en Róterdam
Público accediendo al recinto de Eurovisión 2021, en Róterdam ROBIN UTRECHT

El positivo por coronavirus de un miembro de los representantes de Islandia les impedirá actuar en directo en su semifinal

20 may 2021 . Actualizado a las 08:59 h.

Con los Juegos Olímpicos y la Eurocopa a la vuelta de la esquina, Eurovisión se ha convertido en uno de los primeros grandes eventos internacionales de la nueva normalidad. Tras la cancelación del festival en el 2020, la edición de este año cuenta con 39 países participantes, con situaciones epidemiológicas muy diversas y que mueven al país anfitrión decenas de trabajadores más allá de los propios cantantes. A estas cifras hay que sumar los operarios locales, la prensa desplazada desde todos los países y el público asistente.

Lo que en circunstancias normales supondría la afluencia de alrededor de 100.000 personas, como se estimó en la edición de Lisboa del 2018, este año con las limitaciones por el coronavirus, será mucho menor. Solo 3.500 personas pueden acceder al estadio a presenciar los espectáculos en directo -por lo general superan las diez mil- y para entrar deben presentar una prueba negativa de las últimas 24 horas. Además, solo se pueden quitar la mascarilla una vez se sienten en sus butacas y están geolocalizados dentro del estadio. Esto facilitará la trazabilidad en caso de detectarse un positivo en las pruebas que tendrán que realizar, de forma gratuita, cinco días después de cada espectáculo.

Para los trabajadores desplazados los controles son aún más estrictos. Tanto las delegaciones participantes como la prensa debe realizar una PCR cada 48 horas gestionada por la organización. Al tratarse de un test controlado por el propio festival, en caso de dar positivo o no tener un resultado negativo en los últimos dos días, todas las claves de acceso quedarían automáticamente desactivadas y no podría acceder al recinto. Además, aunque el uso de la mascarilla no es obligatorio en exteriores en los Países Bajos, debe mantenerse puesta en todas las zonas de tránsito del festival.

Estos estrictos controles han arrojado unas cifras esperanzadoras para este tipo de eventos. Según confirmaba la organización, en las dos semanas que se lleva trabajando, solo nueve de las más de 20.000 PCR han sido positivas. De esta decena, la gran mayoría pertenecían a trabajadores locales, por lo que la producción no considera que las infecciones se hayan producido dentro del estadio.

Ana María Bordas, Zulema González y Vicente Rico
Ana María Bordas, Zulema González y Vicente Rico

Ana María Bordas, jefa de la delegación española, asegura que «las medidas de seguridad son enormes» y que todos los participantes sienten «una gran responsabilidad porque hay miedo». Asimismo, asegura que todos los trabajadores de RTVE están «encerrados en el hotel» y que tanto Blas Cantó como el resto del equipo «solo salimos para ir a ensayar o para hacer algún programa especial». Bordas, al mando de la delegación española desde el 2017, recuerda la cancelación del año pasado con pena. «Fue triste porque era evidente que no se podía celebrar en ese momento tan difícil y lo aceptamos» y es por eso que esta edición «el deseo común es que todo salga bien», reconoce.

Esta sensación de tranquilidad ante las medidas tomadas por la organización también la tiene Zulema González. Esta joven pontevedresa es eurofán desde pequeña y, aprovechando que lleva varios años viviendo en Ámsterdam no se lo pensó dos veces y se unió al equipo de voluntarios de Eurovisión 2021. Ella vivió en persona los festivales de Estocolmo (2016), Lisboa (2018) y Tel Aviv (2019) y reconoce que el de este año es «un festival diferente» pero que dentro del estadio «hay trabajadores que comprueban que se cumplan las distancias y todos los protocolos» y que hay un control exhaustivo en todo el recinto.

Positivo en Islandia

Dos positivos en miembros de los equipos de Islandia y Polonia el pasado domingo pusieron en alerta a todo el festival. Mientras que la delegación polaca ya ha podido desconfinarse tras la cuarentena preventiva impuesta, un nuevo positivo confirmado ayer entre los representantes de Islandia les deja sin la oportunidad de actuar en directoDaði og Gagnamagnið tenían previsto actuar en la semifinal de hoy jueves y partían entre los favoritos de las apuestas, pero no podrán hacerlo ni esta noche ni el sábado en caso de que se clasifiquen para la final.

Sin embargo, el protocolo ya contemplaba esta posibilidad, por lo que el jurado y el público podrán valorar la actuación grabada en uno de los ensayos de la semana pasada mientras los integrantes de la banda cumplen la cuarentena requerida.

Para Vicente Rico, coruñés con más de diez festivales a sus espaldas y desplazado a Róterdam, la situación de la delegación islandesa «demuestra que hay un seguimiento regular y que está todo a priori bajo control». Reconoce que estos positivos son «un jarro de agua fría» pero que al final representan «un porcentaje ínfimo» de todas las personas que participan en esta edición del Festival. Él también confía en que «al dar todos negativo estamos en un entorno seguro» en el que están «permanentemente controlados».