Muere Patricia Hitchcock a los 93 años, única hija de Alfred Hitchcock

Carlos Portolés / M. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

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La actriz participó en casi una veintena de proyectos, incluidas varias películas de su padre y dos obras de Broadway

12 ago 2021 . Actualizado a las 08:43 h.

Pat Hitchcock creció  entre focos, claquetas y decorados. Hija de un genio (Alfred Hitchcock) y una genia (Alma Reville). Desde pequeña soñó con ser actriz. Posar frente a la cámara como una de las musas incólumes que desfilaban por la impoluta filmografía de su padre. Un pequeño papel en Pánico en escena fue su primer contacto directo con el cine, donde fue compañera de reparto de la inmortal Marlene Dietrich. Pero aquel no fue su debut actoral. La joven Pat ya se había curtido en los glamurosos escenarios de Broadway, donde incluso llegó a protagonizar una obra. 

Sería frívolo negar que la influencia de sus padres fue un factor importante en el despegue de su carrera. De hecho, el punto álgido de su peripecia profesional llegó con la participación en películas como Extraños en un tren (1951) o Psicosis (1960). No obstante, es igualmente justo reconocer que la risueña Patricia tenía personalidad y entidad propia. Sabía conferir verdad a sus personajes y actuaba con agradable naturalidad en el arduo ejercicio de la pantomima. Quizás fue la sombra alargada de sus reputados progenitores lo que no permitió que su nombre se cincelara en un lugar más bruñido de la industria. 

Pero su trayectoria no se circunscribió exclusivamente a los proyectos del clan familiar. También calzó las botas de pequeños personajes en películas de culto como Los diez mandamientos (1956), donde fue dirigida por todo un Cecil B. DeMille, o El diablillo y la reina (1950), protagonizada por Irene Dunne y Alec Guinness. Además, tuvo varias apariciones destacadas en televisión con la mítica antología Alfred Hitchcock Presenta (1955-1962) y con personajes episódicos en varias series de la época como Viviendo con Riley (1953-1958) o Playhouse 90 (1958-1961).

Abandonó joven el mundo de la actuación para dedicarse al cuidado de sus hijos, pero siguió inmersa en actividades culturales. Especialmente aguerrida fue en la tan necesaria reivindicación de la infravalorada figura de su madre, la guionista Alma Reville, sobre la que escribió un libro titulado Alma Hitchcock: The woman behind the Theman. Según ha informado su familia, falleció el pasado lunes en su casa de California a los 93 años de edad. Para el recuerdo quedan unos cuantos fotogramas que atestiguan que ella estuvo allí. Que fue una de las de aquel Hollywood clásico.