«El escuadrón suicida»: Antihéroes desmadrados

miguel anxo fernández

CULTURA

James Gunn otorga a esta recreación un toque enloquecido que impregna la trama en fondo y forma

13 ago 2021 . Actualizado a las 09:17 h.

Aquella pesadilla que fue El escuadrón suicida (David Ayer, 2016) pesaba como una losa sobre esta recreación, de modo que a priori la cosa pintaba de aquella manera. Pero al hacerse cargo del guion y la dirección, James Gunn, el de la solvente franquicia Guardianes de la galaxia desde el 2014 -la tercera llegará en el 2023-, para Marvel, y aquí trabajando para la competencia DC, generaba ciertas esperanzas. Y no defrauda al haber metido en este desmadrado conjunto de superhéroes un toque enloquecido que impregna la trama en fondo y forma, ejecutando con holgura lo exigido a un entertainment palomitero, sin afectar a la inteligencia del espectador, sea adulto o crío, fan o refractario al universo cómic, o simplemente alérgico a todo lo que suene a Hollywood, como si su pretensión de divertir al público equivaliera a un insulto. Sin duda, un cóctel bien servido en el que hay parodia, mala uva, alguna subida de voltaje -eso le supuso una hipócrita R de restricted para el mercado local, léase menores fuera de las salas- y hasta una cierta incorrección política. 

No hay que ser un chispa para intuir un híbrido de Venezuela y Cuba en el ficticio país bananero Corto Maltés, prestado por Panamá para sus exteriores. Tenemos a un grupo de tarados metidos en una prisión de alta seguridad, que solo podrán abandonar si se integran en Task Force X, para misiones de muy alto riesgo. Harley Quinn -Margot Robbie, dueña absoluta de su personaje-, Bloodsport, The Peacemaker y varios más se enfrentan a un dictadorzuelo con su correspondiente científico loco y una criatura extraterrestre con forma de… estrella de mar. Con esos ingredientes, ritmo desenfrenado, diálogos a juego, recursos visuales queridos a la historieta -vestuario y paleta de colores-, una cámara juguetona -que no mareante-, y música entonada, redondean un producto que va de cara y ya anticipa el regreso de Cena muy pronto, aunque para eso aguárdese a que transcurran los créditos finales… La duda está en si harán caja, vistos los recientes estragos la delta en el mercado norteamericano, que 185 millones gastados son mucha tela.