Lo más destacable de la película dirigida por Adam Robitel es su ritmo trepidante, que por lo menos no permite el aburrimiento del espectador
18 ago 2021 . Actualizado a las 09:43 h.Desde hace unos años ha ido ganando adeptos en el terreno del entretenimiento una franquicia de juegos en los que un grupo de personas en una habitación cerrada -y tuneada según temática o gustos- deben descifrar un enigma en un tiempo determinado para lograr salir. Ante dicho éxito, esta tendencia de ocio, denominada escape room, tuvo su reflejo en una adaptación cinematográfica con el mismo nombre (Escape Room, Adam Robitel; EE.UU., 2019). Para darle más emoción al asunto, el filme presentaba a un grupo de desconocidos que se enfrentaban a este juego -o más bien a una versión tremendamente elaborada y sofisticada- en modo supervivencia, pues sus habitaciones eran trampas mortales en las que no desentrañar el enigma podía acabar en óbito… Todo llevado desde la sombra por una misteriosa organización que disfruta con el sufrimiento y la muerte ajenos.
Puede que este juego macabro del filme tuviese cierta gracia (y unos cuantos seguidores) así de primeras, pero ello no justifica este estiramiento del chicle a una segunda parte que no es más que una repetición sin gracia del mismo esquema. Una repetición que, para más escarnio, sigue sin desvelar elementos fundamentales como es el de la organización que está tras el entramado, quedándose en una sucesión de acertijos macabros que por momentos tiene visos de videojuego. Escape Room 2 retoma a dos de los protagonistas de la anterior entrega, y vuelve a ponerlos en una situación similar, pero ahora tendrán como contrincantes a los finalistas top de otras ediciones, en lo que vendría siendo algo así como un Escape Room Celebrity para los seguidores del juego.
Lo único destacable de la cinta, su ritmo trepidante, ya que por lo menos no da tiempo a aburrirse. Lo peor, que parece un capítulo intermedio y todo apunta a que habrá más…
«ESCAPE ROOM: TOURNAMENT OF CHAMPIONS»
EE.UU., 2021.
Director: Adam Robitel.
Intérpretes: Indya Moore, Isabelle Fuhrman, Taylor Russell, Holland Roden, Logan Miller, Thomas Cocquerel.
Thriller. 88 minutos.