Qué esperar de la 69.º edición del Festival de San Sebastián

Alicia G. Arribas SAN SEBASTIÁN / EFE

CULTURA

Juan Herrero

Un año más, llega el festival de cine más importante de España con un jugoso cartel de películas y estrellas

17 sep 2021 . Actualizado a las 09:10 h.

 El Festival de Cine Internacional de San Sebastián celebra este año su 69 edición aún con restricciones debidas a la pandemia -la mascarilla obligatoria será su máximo exponente-, de nuevo sin alfombra roja, pero con una apabullante programación cinematográfica.

El aún sexagenario festival (el año que viene ya tendrá 70) parece haber cargado las pilas con baterías de litio, de tal modo que su exhibición de este año se podría situar, probablemente, en el top ten de los mejores de su historia, incluidos sus impresionantes cumpleaños.

Si hablamos de proyecciones, aún cuando los aforos estarán restringidos al 50 % en el Kursaal, Teatro Victoria Eugenia y Teatro Principal -en el resto (Tabakalera, Trueba, Príncipe, Antiguo Berri), al 60 %- el festival mantiene todas sus secciones, con más de 500 pases y otras tantas actividades paralelas, entre foros de la industria, talleres y encuentros.

Pero si hablamos de personalidades que estarán presentes en Donostia, la lista es insuperable, al igual que la calidad de las películas que vienen a presentar, tanto en la competición oficial como en las exhibiciones de Perlas, o las sorpresas del Zinemira, Zabaltegi o Culinary, sin olvidar a las potentes estrellas emergentes de Nuevos Directores.

Pedro Almodóvar y Penélope Cruz presentarán Madres paralelas, que viene exultante de Venecia -Copa Volpi para la actriz, además-, y Javier Bardem regresa con Fernando León de Aranoa en otra de sus impresionantes transformaciones, esta vez en El buen patrón. Pero también estarán los Premios Donostia 2021 Marion Cotillard y Johnny Depp; ella, indiscutible, él con reservas por las denuncias de malos tratos de su exmujer, aunque, como no hay mal que por bien no venga, su polémica elección ha servido para abrir debates siempre necesarios, más en un festival como éste que siempre da la cara.

Y Jessica Chastain, Antonio Banderas, Charlotte Gainsbourg, Emmanuelle Devos, Dolores Fonzi, Louis Garrel, Vincent Lindon, Noémie Merlant, Clarke Peters, Raphael, Simon Rex, Stanley Tucci, María Valverde...

Directores como Laurent Cantet (Arthur Rambo), Lucile Hadzihalilovic (Earwig) o Claire Simon (I Want to Talk about Duras); Manuel Martín Cuenca (La hija), Paco Plaza (La abuela), Icíar Bollaín (Maixabel), Jonás Trueba (Quién lo impide) o Daniel Monzón (Las leyes de la frontera).

Hasta Carlos Saura participa con un comprometido corto de cinco minutos y Alejandro Amenábar, con su primera serie de televisión, La fortuna, un drama histórico que el director del festival, José Luis Rebordinos, hubiera querido meter en la competición oficial.

De hecho, en la presentación de las producciones españolas del festival, el director vasco dejó caer que ese sería un buen objetivo para las próximas ediciones, ya le hubiera gustado, dijo, que Antidisturbios de Rodrigo Sorogoyen, que se presentó en Donostia, hubiera podido competir en la sección oficial.

Y no hay que olvidar la cita con el público de Paolo Sorrentino, que llega a San Sebastián tras ganar el Gran Premio del Jurado de la Mostra por Fue la mano de Dios, para ofrecer una clase magistral y presentar este último filme. También habrá presencias destacadas en las Perlas de este año -la sección que recoge lo mejor de otros festivales-, con la proyección de Competencia oficial, que reúne a Penélope Cruz, Banderas y Oscar Martínez.

Además de Titane, la ganadora de la Palma de Oro, dirigida por la francesa Julia Ducournau, treintañera que ha inventado un nuevo lenguaje cinematográfico y que estará en San Sebastián, al igual que el director de la magnífica The Florida Project, Sean Baker, que presenta Red Rocket.

A pesar de los problemas de movilidad, que han impedido al director Zhang Yimou (que compite con «Un segundo») venir a España, habrá representación asiática con el enorme director japonés Ryusuke Hamaguchi, que participa por partida doble: La ruleta de la fortuna y la fantasía y Drive My Car.

«Son operaciones que se tardan meses en cerrar», ha dicho Rebordinos, en un año en el que está siendo «especialmente complicado» que acudan los asiáticos. En cambio, habrá muchos más latinos, un refuerzo a la apuesta siempre a tope del festival con Horizontes latinos.

Sin olvidar los regalos que se reserva Zabaltegi-Tabakalera: Eles transportan a morte de Helena Girón y Samuel M. Delgado, premiada en la Semana de la Crítica de Venecia, Heltzear de Mikel Gurrea, sobre los coletazos del fin del conflicto vasco, o Gaspar Noé con Vortex. Además, habrá que prestar atención a un puñado de jóvenes directoras que sobresalen con su primera o segunda película como Alina Grigore (Blue Moon) o Laura Wandel (Playground), que recibió el Premio Fipresci en Cannes y que impartirá una clase magistral en Nest (lo que antes se llamaba encuentro internacional de estudiantes de escuelas de cine y que está dando unos resultados excelentes).

Un año más, el Donostia Zinemaldia, SSIFF en sus siglas en inglés, propone -en palabras de Rebordinos- «una experiencia cinematográfica lo más agradable posible en un espacio seguro». Nada más y nada menos.