«Euphoria» regresa más extrema y con una Zendaya explosiva

Paula Escalada Medrano MADRID / EFE

CULTURA

Rue vuelve desenfrenada y perdida intentando encontrar un camino hacia la salvación

09 ene 2022 . Actualizado a las 18:44 h.

Con subidas más explosivas y caídas más profundas. Así llega la segunda temporada de la controvertida y exitosa serie estadounidense Euphoria (ganadora de tres premios Emmy), que regresa este lunes a HBO Max cargada de sexo explícito, violencia, drogas e intensidad.

También «de empatía y de redención» hacia su protagonista, Rue, según cuenta Zendaya (protagonista de la ficción) en un encuentro digital con varios medios de comunicación en el que participó Efe. A esta idea, cuenta la actriz, es a lo que se aferra para poder interpretar a un personaje tan duro.

«Esa sensación de esperanza, de empatía, de redención, siempre viene a mi mente cuando me convierto en Rue», el sentir que le pase lo que le pase «ella va a estar bien», cuenta sobre el personaje que la convirtió en la actriz más joven en ganar un premio Emmy a la mejor interpretación, con solo 24 años.

Este próximo lunes, la plataforma HBO Max estrena los ocho nuevos episodios de una serie que cuando se estrenó en el 2019 no dejó indiferente a quien se asomó a esta historia creada y escrita por Sam Levinson, basada en la serie israelí del mismo nombre, que fue creada a su vez por Ron Leshem y Daphna Levin.

Mucho sexo, drogas por doquier, escenas de violencia y un cuestionado comportamiento de un grupo de jóvenes en un instituto estadounidense, cada uno con sus dramas personales y familiares, sus complejos, dudas y fortalezas. Y en esta dirección va a seguir esta nueva temporada, con una Rue desenfrenada y perdida, que intenta encontrar un camino hacia la salvación.

«No es una temporada fácil, de ninguna manera es fácil de ver. Esta temporada es de alturas altísimas y de caídas profundísimas. Algunas cosas son realmente divertidas e hilarantes, pero también hay cosas tremendamente angustiosas», advierte Zendaya.

Esta temporada arranca con Rue de nuevo en la rueda de las adicciones, a punto de reencontrarse con su gran amor Jules (Hunter Schafer) y con la aparición de un nuevo personaje en su vida, interpretado por el cantante Dominic Fike, uno de los fichajes de esta temporada.

Y llega con retraso, pues el rodaje se vio interrumpido en numerosas ocasiones por la pandemia. Lejos de lastimarlo, tanto Zendaya como Hunter Schafer, también presente en el encuentro con medios, agradecen haber tenido este tiempo para digerir la presión.

«Cuando haces algo que es tan bueno, te quieres ganar a ti mismo y eso en algún momento puede inhibirte de hacerlo, así que me alegro de que tuviéramos ese tiempo», cuenta la modelo y actriz Schafer, que se ha convertido en todo un icono de la comunidad LGTBI+.

Entre una temporada y otra se han rodado y emitido, hace un año, dos episodios especiales que también sirvieron de «preparación» para continuar la historia, y para dejar escapar la presión generada por el fenómeno, explica Schafer.

Zendaya concuerda. «El tiempo fuera nos permitió sentirnos un poco fuera de esto para luego volver a sentir que entrábamos dentro». Y también le ha servido, el tiempo, para darse cuenta de que Euphoria va mucho más allá del escándalo.

«Más bien es una historia que le dice a alguien que está sufriendo que se sienta menos solo en su experiencia, en su dolor, en su oscuridad. No eres la única persona que está lidiando con eso», apunta la actriz. «La cosa más hermosa que me ha pasado en este tiempo es toda la gente que ha compartido conmigo sus viajes como supervivientes», añade.

Y es que, drogas al margen, Rue se enfrenta «al dolor interno y a la oscuridad interna», que es quizás «el tipo de dolor más doloroso», a la angustia de no encontrar nada que te quite ese dolor.

Por eso esta temporada, cuenta Zendaya, pondrá «muy a prueba la empatía de los seres humanos». «Si amamos y nos preocupamos por Rue, si podemos toparnos con sus puntos más oscuros, verla tocar fondo, y aún así amarla, recordar que es un ser humano que está sufriendo de una enfermedad y de cosas que ella no siempre puede controlar o no tiene herramientas para hacerlo, podemos extender eso a las personas en la vida real y tener la misma empatía por las personas que luchan contra la adicción en el mundo real», sentencia.