«Ghost» revive en formato musical con trucos de magia y la voz de Bustamante

Javier Becerra
javier becerra MADRID / ENVIADO ESPECIAL

CULTURA

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El espectáculo, que se despide de Madrid, se podrá ver en A Coruña y Vigo

05 feb 2022 . Actualizado a las 10:15 h.

«Regresa la magia del amor sin límites», dice el título promocional del musical Ghost. En contra de lo que pudiera parecer, esa magia no es un símbolo del romanticismo y el estado mental que una pareja experimenta al estar enamorada. Al contrario, se trata de magia real. «Ha venido un mago de Italia para trasladar los efectos especiales de la película al escenario», aclara Cristina Llorente. Interpreta a Molly, personaje que en el filme encarnó Demi Moore. Luciendo el mismo pelo al estilo garçon que ella, explica que la apuesta por el ilusionismo añade un extra de dificultad: «Hay que estar muy concentrados». Su compañera Ela Ruiz, que hace de Oda Mae (Whoopi Goldberg en la película), lo corrobora: «Cosas como la muerte de Carl o los fantasmas que me atraviesan a mí en un momento dado son muy importantes».

Sobre las tablas del Teatro EDP Gran Vía de Madrid se comprueba, horas después, que las palabras se ajustan a la realidad. El trabajo del ilusionista Paolo Carta ve su reflejo en las bocas abiertas. Cuando David Bustamante escenifica la muerte de Sam y el cuerpo se desdobla se produce el primer gesto de asombro de los muchos que llegan luego. «La reacción de la gente es brutal. Es muy impactante. Hay muchos momentos. La pelea con el fantasma en el metro, cuando vuelan las cosas», señala el cántabro que se ha convertido en el gran reclamo de Ghost en su segunda temporada. Ricky Merino, el otro cantante que hace de Sam en la mitad de las funciones, lo corrobora: «Es tremendo. Todo es magia, pero parece de verdad».

Ese punto diferencial sobresale respecto a otros musicales. Pero la materia prima sobre la que descansa Ghost es la de una de las grandes historias románticas del cine de los noventa. Ya ha alcanzado el estatus de atemporal. Se nota en la variada tipología de personas que acuden a verla, que abarca hasta tres generaciones diferentes. En el musical se adapta la historia con una escenografía ágil y tremendamente efectiva. El loft de Brooklyn de la pareja se transforma en un banco en pocos segundos, para poco después mutar en un vagón de metro. Pero, además, se afilan ciertos perfiles de los personajes. «El objetivo de los buenos cobra más peso, porque el malo es aún más malo», asegura sonriente Christian Sánchez. Él se mete en el cuerpo de Carl, el amigo que traiciona a Sam.

El ajuste más logrado llega con Oda Mae. El trabajo de la cubana Ela Ruiz resulta espléndido, acentuando el lado cómico y despertando la hilaridad en la audiencia. «Los personajes de esta historia tienen un peso muy grande y permanecen en la memoria colectiva. Es un reto que te escojan. Es mi primer papel protagonista y la referencia de Whoopi Goldberg es muy grande», apunta. «El contraste entre la comedia y el drama que se genera es tremendo», añade Sánchez.

Escena del musical «Ghost»
Escena del musical «Ghost» NACHOARIAS

La música de Ghost es «muy pop y con mucho guitarreo, lo que la hace muy asequible», opina Cristina Llorente. Compuesta por David Stuart (Eurythmics) y Glen Ballard, se funde en el libreto de Bruce Joel Rubin, guionista original de la película. El musical se estrenó en el Manchester Opera House en el 2011 e hizo la temporada en el West End de Londres. A partir de ahí hizo todo un periplo internacional pasando por Broadway en el 2012 y alcanzando en años posteriores China, Australia, Taiwán, Francia. Austria y Alemania, entre otros.

Pases en A Coruña y Vigo

Después de dos temporadas en la Gran Vía de Madrid, el musical se expandirá ahora por toda la geografía nacional. En A Coruña se desarrollarán en el Palacio de la Ópera cinco funciones entre los días 25, 26 y 27 de febrero. En Vigo habrá seis entre el 3 y el 6 de marzo en el Auditorio Mar de Vigo.

«El vídeo de mi primera comunión se editó con la música de la película, la favorita de mis padres», dice el cantante 

«¿Qué es Ghost para mí?», pregunta David Bustamante con su característica mirada viva y responde. «Para mi familia es importantísima. Mira, el vídeo de mi primer comunión se editó con la música de la película, que era la favorita de mis padres. Me la pusieron un montón de veces de pequeño. Me la sé de memoria», dice. Pero va más allá: «Tuve un perro que se llamaba Ghost y una perra que se llamaba Molly. Creo que con eso lo digo todo. Evidentemente, no podría decir no a una oferta así y no lo hice. Ha sido uno de los mejores síes de toda mi vida», se ríe.

Se trata de la primera inmersión del cántabro en el mundo del musical. «Está siendo de lo más bonito que hice en mi carrera, con diferencia. La idea del musical era como una bombilla que se encendía de vez en cuando, porque yo he crecido admirando a artistas como Camilo Sexto o Raphael. ¿Quién no se acuerda de Jesucristo Superstar o Doctor Jekyll y Mr Hyde? Siempre quise hacer algo así». En el plantel comparte el personaje con Ricky Merino, otro cantante salido de Operación Triunfo. Los une una gran amistad. «Lo peor de esto es que, como compartimos el personaje, no compartimos tiempo juntos», se queja Merino. «Nos vamos a ver uno al otro y creo que de ahí sale una buena retroalimentación», añade Bustamante. En la venta de entradas se especifica cuál de los dos hace de Sam en cada función. «Hay gente que viene a ver una con él y otra conmigo», asegura Merino. «Cada uno le da una personalidad diferente, es bonito retroalimentarse», concluye Bustamante.

Con unas 80 representaciones encima Merino y medio centenar Bustamante, confiesan que conviven con el personaje hasta el punto de soñar con él. «Las frases del guion se convierten en frases de mi día a día. Alguien me habla y le suelto una frase del texto», confiesa Bustamante. Tanto él como su compañero interpretan el clásico Unchained Melody de The Righteous Brothers en inglés y español. «A ver si la hacemos en gallego. Hay que llamar a Tanxugueiras», bromea Bustamante que, en cuanto surge la palabra Galicia, comenta que tiene conexión familia: «Mi sobrino nació en Santiago». Pero también una frustración. «En Vigo nos han quitado las luces ya. ¡Y es la capital del mundo de luces de Navidad!», señala entre risas.