Los ricos de «Succession»

Beatriz Pallas ENCADENADOS

CULTURA

23 mar 2022 . Actualizado a las 09:30 h.

El síndrome del nido vacío no es algo que haya afectado a HBO Max tras el éxito estratosférico de Juego de tronos, en contra de lo que muchos pronosticaban. La plataforma continúa viviendo de su marca de televisión de calidad gracias a su catálogo de fondo y a series en marcha como Succession, que de forma silenciosa ha ido colocando en sus vitrinas los grandes trofeos de esta temporada previa a los Óscar. Los Globos de Oro la coronaron por su tercera temporada, como han venido haciendo estos días los premios de la crítica y los sindicatos de directores, productores y guionistas. El gremio de actores distinguió el trabajo conjunto de todo el reparto. En ese engranaje coral es donde reside el atractivo de esta historia de multimillonarios sin escrúpulos ni sentimientos que tejen intrigas individuales en su propio beneficio. Más allá del despotismo y los exabruptos de su protagonista, el magnate Logan Roy, y de los intentos de sus ineptos cachorros por matar al padre para hacerse con la empresa, la serie suma al drama la sátira y la crítica social que desprenden sus diálogos veloces y sus personajes, degenerados, insensibles y patéticos. Delitos y faltas camuflados en una comedia de enredo financiero bajo el sol de la Toscana. En Succession la opulencia se observa como un don muy práctico para pagar facturas, pero no se presenta como una aspiración muy deseable.