«800 metros» de trayecto mortal por la Rambla de unos jóvenes «ejemplares»

b. p. l. REDACCIÓN /LA VOZ

CULTURA

Netflix

Netflix estrena este viernes una docuserie de Bambú Producciones que investiga las circunstancias de los atentados de Barcelona y Cambrils del 2017 y las razones que movieron a sus autores

25 mar 2022 . Actualizado a las 09:05 h.

No eran fanáticos inadaptados, sino chicos jóvenes con una vida normal. Llegar al fondo de por qué ocho jóvenes supuestamente integrados en la sociedad perpetraron el atentado mortal de agosto del 2017 en la Rambla de Cataluña y en Cambrills es el objetivo de la docuserie 800 metros, que este viernes llega a Netflix. El título hace referencia a la trayectoria letal recorrida por una furgoneta blanca conducida a toda velocidad por uno de los paseos peatonales más famosos y concurridos del país.

Producida por Ramón Campos, de Bambú Producciones, y dirigida por Elías León Siminiani, la serie se apoya en el trabajo de investigación de Anna Teixidor (autora del libro Los silencios del 17-A), Nacho Carretero y Jesús García. En ella se recopilan imágenes inéditas, como los vídeos que los propios jóvenes hicieron preparándose para matar. También ofrece testimonios de investigadores, expertos en terrorismo y radicalización y supervivientes de aquella tarde en la que 16 personas fueron asesinadas y 140 resultaron heridas.

Para acercarse a los porqués de la tragedia, la serie detalla el papel de personas como Mohamed Houli, superviviente de la explosión ocurrida en Alcanar antes del atentado y cuyo pasaporte apareció en la furgoneta de Las Ramblas.

Intenta desentrañar el germen que llevó a un cohesionado grupo de jóvenes, algo inmaduros y con unas estrechas conexiones de parentesco, a fanatizarse hasta el extremo de cometer un acto sanguinario. Chicos a los que personas del entorno laboral en el que estaban integrados definen como ejemplares, nada problemáticos y trabajadores.

Y explora de forma especial la figura clave del imán de Ripoll, el detonante que, en un momento de auge del Estado Islámico, consiguió con su discurso que estos chavales encontraran su identidad propia en la lucha yihadista y radicalizaran su concepción de la realidad. «No tenían una obsesión total por lo fanático, eran chicos normales que fueron manipulados. Harían una vida normal si el imán no se cruzara en su camino», subraya uno de los testimonios recogidos en el primer episodio.