Sale a subasta por 190 millones de euros una de las «marilynes» de Andy Warhol

Iñaki Esteban COLPISA

CULTURA

CARLO ALLEGRI

Es el el precio más alto para una obra del siglo XX en subasta

09 may 2022 . Actualizado a las 11:48 h.

Andy Warhol insistía en quitarse importancia como artista. No creaba imágenes. Las pirateaba de los medios, de la publicidad y de los objetos de la sociedad de consumo, aunque les diera un tratamiento reconocible a primera vista. Lo valioso estaba en la fama y el dinero, no en cosas superficiales como su propia pintura. «No hay ningún significado detrás», repetía. Sin embargo, desde su muerte en 1987, los museos y el comercio del arte no han dejado de mimar tanto su figura como su producción industrial en su taller, The Factory. Se han censado unas 8.000 obras a las que se puede atribuir su autoría y cada una de ellas sigue subiendo en cuanto a su valor.

Hoy Christie's subastará en Nueva York uno de sus cuadros, cuyo precio estimado se eleva a los 200 millones de dólares, casi 190 millones de euros al cambio actual. Si se vende por esa cantidad-o por más, lo que es muy probable-, marcará el récord en cuanto a las obras del siglo XX vendidas en subasta y se quedará en el segundo puesto de la clasificación absoluta, por detrás del controvertido Salvator Mundi de Leonardo, La precisión «en subasta» es para subrayar porque otras obras de Willem de Kooning, Jackson Pollock y Mark Rothko han superado esas cifras en transacciones privadas. El récord de Warhol en subasta está de momento en los 105,4 millones de dólares de Silver Car Crash (Double Disaster) de 2013.

La obra que ahora sale a la venta se titula Shot Blue Sage Marilyn, mide aproximadamente un metro por un metro y forma parte de una serie de cinco ejemplares en distintos colores. ¿Qué le hace tan especial a esta Marilyn de 1964? Primero, el tema del retrato, la actriz estadounidense, el fetiche del artista. «No, no creo que esté representando a uno de los sex symbols de nuestro tiempo. Es bella, eso es todo», dijo Warhol sobre su predilección por Marilyn Monroe.

No, no era del todo cierto. El pintor de las estrellas y de la gente rica, previo pago, era también un autor de tragedias, como demuestran sus series de accidentes de coche y de sillas eléctricas.

Marilyn era mucho más que un cuerpo. Representaba la cara B de la fama y el dinero. La muy amada mujer sufrió violencia de género y se suicidó en 1962 con barbitúricos. Todo está en el trasfondo de la obra que se subastará el lunes, basada en la publicidad de la película Niágara.

Además, el cuadro es una obra tiroteada y no hay muchas en la historia dentro de esta categoría. La performer Dorothy Podber estaba de visita en la Factory, vio la serie y le preguntó a Warhol si podía «disparar». Shoot en ingés vale tanto para disparar una pistola como una cámara fotográfica. Al artista ni se le pasó por la cabeza que Podger podría tirar con bala. Pero lo hizo, intentando agujerear los entrecejos, según el 'fijo' de la Factory Billy Name.

Colección Ammann Sólo uno de los cinco cuadros quedó sin marca de bala. El pintor de la peluca albina reparó el resto. Pero más allá de los daños, el suceso conserva un alto valor simbólico, y por tanto monetario. También a él le tirotearon en la Factory, en 1968, lo que le dejó al borde de la muerte. Warhol y Marilyn unidos por las heridas de bala: una historia con encanto para ricos coleccionistas.

La obra forma parte de la subasta de la colección suiza Ammann. El dinero recaudado irá a acciones destinadas a la mejora de la infancia y de la educación. Otras versiones de esta Marilyn están en manos del inversor Steven Cohen, que la compró en 2007 por 80 millones de dólares; del editor Peter Brant, adquirida en 1967 por 5.000 dólares; y de un heredero del naviero Niarchos, que se la llevó en 1994 por 3,6 millones.