Muere Vangelis, pionero de la música electrónica, compositor de las bandas sonoras de «Carros de fuego» y «Blade Runner»

Gracia Novás REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Vangelis, retratado en Atenas en junio del 2001. El músico falleció a los 79 años en un hospital de Francia víctima de complicaciones de salud derivadas del covid-19.
Vangelis, retratado en Atenas en junio del 2001. El músico falleció a los 79 años en un hospital de Francia víctima de complicaciones de salud derivadas del covid-19. Simela Pantzartzi | Efe

Iniciado en el pop-rock, los primeros éxitos le llegaron al artista griego en un grupo que montó en los años 60 con su primo el cantante Demis Roussos

20 may 2022 . Actualizado a las 08:55 h.

«Con gran tristeza anunciamos que el gran griego Vangelis Papathanassíou ha fallecido a última hora de la noche del martes». Así dio a conocer la noticia el abogado del músico según citó este jueves la agencia Athens News Agency. El compositor Evángelos Odysséas Papathanassíou, popularmente conocido como Vangelis —que se hizo especialmente famoso por la banda sonora del filme de Hugh Hudson Carros de fuego (1981) y también por la de Blade Runner (Ridley Scott, 1982)—, murió en un hospital parisino a los 79 años, por complicaciones de salud derivadas del covid-19, según ampliaron medios franceses. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, recordó en Twitter que el segundo nombre de Vangelis era Ulises. Y añadió: «Para nosotros los griegos, esto significa que comenzó su gran viaje en los Carros de fuego. Desde allí nos enviará siempre sus notas».

Considerado uno de los pioneros de la música de base electrónica, el teclista no es fácil de clasificar ya que su obra hizo incursiones en territorios como el orquestal, el ambient, la vanguardia sinfónica, la new age, la psicodelia, los jingles comerciales y el rock progresivo, pero también creó el himno del mundial de fútbol de Corea del Sur y Japón del 2002 e incluso la música para una misión de la NASA. Autodidacta —hasta admitía que nunca supo leer partituras—, aseguraba que su trabajo se había inspirado en campos tan diversos como la exploración espacial, la naturaleza, la arquitectura futurista, el Nuevo Testamento o el movimiento estudiantil de mayo del 68 francés. Su sonido de carácter ambiental, decía, nacía de combinar los sintetizadores analógicos de la década de los 70 con la raíz folklórica helénica y los coros de la religión ortodoxa. Sus primeros éxitos le llegaron en los años 60 de la mano del grupo griego de rock progresivo Aphrodite’s Child, que había montado con su primo el cantante Demis Roussos.

Fotograma del filme «Carros de fuego».
Fotograma del filme «Carros de fuego». 20th Century Fox

Aunque con la banda sonora de Carros de fuego ganó el Óscar en 1982, en exitosa pugna con el dios John Williams y su música para la primera aventura de Indiana Jones —En busca del arca perdida—, tiene en su haber otras obras para cine interesantes como las de Missing (filme de Costa-Gavras, 1982), 1492: la conquista del paraíso (Scott, 1992), Lunas de hiel (Roman Polanski, 1993) y Alejandro Magno (Oliver Stone, 2004).

Pero es que además grabó más de cincuenta discos, entre ellos Oceanic (1996), nominado al Grammy al mejor álbum de new age y del que, no hace mucho, la serie Stranger Things extrajo uno de los temas, Fields of Coral, para su banda sonora.

Con apenas 25 años marchó hacia el exilio parisino, empujado por el golpe de Estado de 1967 y su Dictadura de los Coroneles. Años después probó suerte en Londres, donde continuó su indagación electrónica y colaboró con bandas como Yes.

Autores de tanto impacto (también popular) en la segunda mitad del siglo XX como Jean-Michel Jarre o Mike Oldfield difícilmente se entienden sin su concurso, sin esa música atmosférica de sintetizadores (a veces también apoyada con instrumentos acústicos) de efecto envolvente y retórica grandilocuente.