«¿Quién es mejor, Goya o Picasso?»

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Jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras
Jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras J.L.Cereijido | EFE

Leonardo Padura reflexiona sobre la gran dificultad para elegir al ganador del Premio Princesa de Asturias de las Letras

31 may 2022 . Actualizado a las 17:28 h.

«Últimamente el Nobel lo puede ganar el señor de la carnicería de la esquina», ha advertido este martes el cubano Leonardo Padura antes de participar en la reunión del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2022, un galardón que recibió hace siete años y al que avalan, a su juicio, «la seriedad y responsabilidad» del trabajo del tribunal que lo otorga.

Padura, el último autor en lengua española en obtener el premio, ha señalado que el ganador «puede estar convencido de que ha sido examinado como si le hubieran hecho un escáner, y los que no ganan también» dado el rigor de los miembros de un jurado, que ha integrado ya en varias ocasiones, para elegir un nombre de una lista «donde probablemente todos merezcan ganar».

El autor de «El hombre que amaba a los perros» ha incidido en la dificultad de elegir entre las 41 candidaturas de diecinueve nacionalidades que optan este año al tener que discernir sobre un territorio «tan improbable para medir calidades como es el arte, ¿quién es mejor Goya o Picasso?».

Además, ha admitido que cuestiones como el idioma en que escribe el autor premiado sí puede ser un factor que el jurado tenga en cuenta en las últimas votaciones -«ojalá fuera un autor en lengua española», ha apuntado-, pero ha rechazado que ese criterio deba aplicarse también a la hora de distinguir a un escritor o una escritora.

Después de que tres de los últimos cuatro premios Princesa de las Letras recayeran en mujeres, Padura ha asegurado que no le gusta «nada» que se establezca una separación entre sexos en un ámbito como el de las artes dado que, a su juicio, «la igualdad no tiene que ver con los premios sino con las sociedades».

«Lo importante es que una mujer y un hombre que realizan la misma labor devenguen un salario semejante más que los lenguajes inclusivos para acabar diciendo 'todes' que es una barbaridad lingüística. El problema es social y requiere soluciones económicas desde la política», ha apuntado.

Según el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Gonzalo Celorio, entre las candidaturas presentadas «hay mucha tela de donde cortar» para el jurado de un premio cuyo carácter universal y no predeterminado para una lengua en particular «le da una apertura que lo distingue de otros».

Para la catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona Rosa Navarro, el jurado deberá hacer «encaje de bolillos» para conceder un premio al que optan varias candidaturas ya presentadas con anterioridad y, tras señalar que cuenta con una favorita que ha eludido revelar, ha señalado que su experiencia le demuestra que si empieza a defenderla muy pronto «enseguida cae» y que es mejor «buscar la estrategia y actuar en el momento oportuno».

El Princesa de Asturias de las Letras, que el año pasado recayó sobre el escritor y guionista francés Emmanuel Carrère, será mañana el quinto de los ocho premios convocados anualmente por la Fundación Princesa de Asturias en fallarse este año.

En ediciones anteriores ha distinguido a Adam Zagajewski, John Banville, Arthur Miller, Antonio Muñoz Molina, Leonard Cohen, Paul Auster, Claudio Magris, Augusto Monterroso, Günter Grass, Philip Roth, Carlos Fuentes, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa y Juan Rulfo, entre otros.

En esta XLII edición se han concedido ya el de las Artes, a la cantaora Carmen Linares y a la bailaora y coreógrafa María Pagés; el de Comunicación y Humanidades, al periodista polaco Adam Michnik, el de Ciencias Sociales, al arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, y el de los Deportes, a la Fundación y el Equipo Olímpico de Refugiados del COI.

Cada galardón está dotado con una la reproducción de una escultura diseñada por Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, un diploma acreditativo, una insignia y 50.000 euros.