Una historia nueva que busca fidelidad al universo de Tolkien

c. s. MADRID / EFE

CULTURA

Prime Video

La producción, que llega este viernes a Prime Video, cuenta con un presupuesto de 1.000 millones de dólares, el mayor de la historia de la televisión

30 ago 2022 . Actualizado a las 09:04 h.

Los anillos de poder, la esperada saga de televisión de Amazon inspirada en El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien, promete fidelidad al universo original de su creador, pero también apuesta por la diversidad y tiene vocación de ser «atemporal», según sus creadores. JD Payne y Patrick McKay, los dos showrunners de la serie, firman, junto a la productora Lindsey Weber, el proyecto que llega el 2 de septiembre a la plataforma de Amazon tras cinco años en preparación y convertida en el proyecto de mayor presupuesto de la historia de la televisión (1.000 millones de dólares). 

Payne y McKay son fans de Tolkien y su universo desde que tienen memoria y cuando se enteraron de que Amazon había comprado los derechos de la saga literaria y buscaban propuestas, decidieron apostar por un proyecto completamente nuevo, ambientado miles de años antes de los acontecimientos de El señor de los anillos, en la Segunda Edad.

La trama no pertenece a ningún libro de la trilogía. Ambos guionistas construyeron una trama hilando datos extraídos de los apéndices de los libros y datos de las historias de los libros originales. «Fue casi como encontrar huesos de dinosaurio y empezar a juntarlos [...] Sabíamos que había una historia increíble ahí», apunta McKay.

El señor de los anillos: Los anillos de poder tiene cinco temporadas firmadas, de las cuales la primera está completamente finalizada y estrenará un capítulo nuevo cada semana a partir del 2 de septiembre; la segunda está a punto de comenzar su rodaje en Inglaterra.

En la primera entrega, el público se adentrará en las minas de Khazad-dûm, llegará en barco al reino de Númenor y conocerá a los pelosos (los ancestros de los hobbits). También buceará en los orígenes de personajes fundamental de la saga como Galadriel, el joven Isildur y Elrond.

Rodada íntegramente en Nueva Zelanda (como el multipremiado proyecto para cine de Peter Jackson), el elenco está integrado por una veintena de actores, la mitad de ellos femeninos y con una clara apuesta por la diversidad. El personaje del elfo Arondir, por ejemplo, es interpretado por el actor puertorriqueño negro Ismael Cruz Córdova. No es el único. La princesa Dissa está interpretada por la inglesa Sophia Nomvete, y la reina Miriel cobra vida con Cynthia Addai-Robinson, actriz norteamericana de origen ghanés, entre otras.

«Somos seres contemporáneos, eso es algo de lo que no podemos escapar -defiende Payne-. Queríamos que el proyecto fuera atemporal, como lo son los libros».

Morfydd Clark, que da vida a la guerrera elfa Galadriel y es una de las protagonistas indiscutibles del proyecto, agradece «el balance» entre los personajes masculinos y femeninos, que están presentes al 50 por ciento. «Hay personajes femeninos increíbles en la saga original», recuerda.

Su personaje es el mismo que el que Cate Blanchet dio vida en la famosa saga de cine. Aunque no rehuye de la influencia de la actriz, su fuente original para construir su personaje son los libros, asegura.

La Galadriel que ella interpreta es más joven, «arrogante» y todavía «no conoce los límites de su propio conocimiento», todavía le queda «muchos errores por cometer», explica la actriz, que para dar vida a su personaje tuvo que pasar por un exigente preparación física.

Los dos primeros capítulos llevan la firma del español Juan Antonio Bayona. «Su imaginación y su ambición son salvajes», asegura Clark, que es fiel seguidora del director desde El orfanato.

Su compañero de reparto Ben Walker, que se mete en la piel del rey elfo Gil Galad, uno de los personajes claves de la trilogía, cree que el director español aportó a los dos capítulos una «visión muy singular» en el que consiguió implicar «a todo el equipo».

El señor de los anillos: Los anillos de poder, con una gran apuesta cinemática y una imponente producción de vestuario, efectos especiales y caracterización, está concebida para que el espectador se meta de lleno en la historia aunque no haya visto las películas previas o hayan leído la trilogía.

Aunque la sombra de Peter Jackson es alargada y ambos creadores declaran «reverencia y respeto» por la multipreamiada trilogia de cine, reconocen que uno de nuestros «principales objetivos» de la nueva serie de televisión es que no quedara reducido a una «precuela», sino que tuviera «un toque diferente, aunque sonara familiar».