Moctezuma condena los ataques a obras de arte: «Lo que ocurre con la tierra es un crimen, pero hay otras formas de protestar»

La Voz REDACCION

CULTURA

Matos Mocetzuma, en Oviedo
Matos Mocetzuma, en Oviedo J. L. Cereijido | EFE

El Premio Princesa de Ciencias Sociales asegura que una de las grandes enseñanzas de la arqueología es «ver cómo fuimos, por qué fuimos y qué somos ahora»

25 oct 2022 . Actualizado a las 20:33 h.

El arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, Premio Princesa de Ciencias Sociales 2022, ha condenado este martes las protestas protagonizadas por activistas en la lucha contra el cambio climático que están «atacando» obras de arte que son «vida y creación». «Lo que está ocurriendo con la tierra es un crimen», ha dicho en relación al calentamiento global, pero ha recalcado que «hay otras maneras» de protestar y que las agresiones contra cuadros, como Los girasoles de Van Gogh o La Gioconda de Leonardo da Vinci, no son la vía adecuada para canalizar las protestas.

El impulsor de investigaciones que han permitido profundizar en la historia del imperio azteca y reconstruir las civilizaciones de México y Mesoamérica ha señalado que las acciones de protesta, según las características de éstas, son «importantes» y tienen «una función en la sociedad», pero no se pueden ejecutar atacando el arte, que es un «canto a la vida». «No es la manera. Hay otras formas de poder protestar y de llamar la atención que pueden ser muy legítimas», ha asegurado en una rueda de prensa tres días antes de recibir el galardón de manos del rey Felipe VI.

Por otro lado, el arqueólogo también ha afirmado que todos los objetos hallados en sus investigaciones en torno al mundo prehispánico mexicano tienen su «propio contenido histórico», descubrimientos que permiten conocer el pasado y aprender de sus lecciones para «no incurrir en los errores del presente».

«Una de las grandes enseñanzas de la historia de la arqueología es ver cómo fuimos, por qué fuimos y qué somos ahora», ha señalado en una rueda de prensa el científico tres días antes de recibir en Oviedo el galardón por su «extraordinario rigor intelectual» y su «excepcional contribución» al conocimiento de las sociedades y culturas prehispánicas.

El fundador del Proyecto Templo Mayor, que reveló al mundo el antiguo centro ceremonial o Recinto Sagrado que los aztecas edificaron en la antigua Tenochtitlan, en pleno centro de la actual Ciudad de México, ha resaltado la importancia de su profesión, dado que permite «entrar en el pasado» y conocer toda una «experiencia humana que viene de milenios atrás y que ha dado lugar al mundo actual».

Con 81 años y más de 60 dedicados a su profesión, ha explicado que la arqueología es una disciplina que muestra cómo surgieron una serie de civilizaciones que aportan «mucho al devenir humano», pero que, en un momento, dado «vinieron a menos». «Nos lleva a nosotros mismos, y de ahí el valor de ella», ha indicado el erudito que ha desarrollado su trabajo de campo en sitios arqueológicos como Comalcalco, Tepeapulco, Bonampak, Teotihuacán, Cholula, Tula y Tlatelolco, entre otros.

Matos Moctezuma ha mostrado al mundo algunos de los mayores tesoros del México prehispánico, entre ellos el Templo Mayor, que ha ofrecido una «variedad enorme» de materiales arqueológicos. Hace unos días se ha publicado el libro Los animales del Templo Mayor, en el que reúne «la gran cantidad» de restos de fauna allí encontrada -desde cocodrilos a codornices-, procedentes de ambas costas del país y que han proporcionado una «rica información» sobre el recinto sagrado.

«Cada animal tenía su importancia en el mundo prehispánico», ha destacado el investigador en este sentido. El arqueólogo ha repasado parte de su trayectoria profesional, en la que la muerte en Mesoamérica ha adquirido gran relevancia, lo que le ha llevado a publicar varias obras especializadas sobre este asunto. Según ha indicado, existía un concepto «muy interesante» sobre la «dualidad de la vida y la muerte», vinculada con «controlar» la agricultura, en la que una parte de la temporada llegaba la sequía y «todo moría y los árboles perdían su verdor», y, posteriormente, recalaba otra época en la que había «vida y agua».

«Eran elementos cíclicos», ha relatado tras sostener que esa dualidad bien entendida es «una llave para poder entrar, en cierta manera, en el pensamiento antiguo». Moctezuma toma el relevo como Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales del economista indio Amartya Sen, que el año pasado fue distinguido por sus trabajos sobre la teoría de la elección social, el desarrollo humano y el bienestar económico, informa Efe.