Dua Lipa y Harry Styles hacen diana pop

CULTURA

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En pleno bum latino y tras años sin grandes figuras salidas de Inglaterra, este 2022 ha servido para confirmar el brillo de dos artistas tremendos con sede en Londres y alcance infinito

12 dic 2022 . Actualizado a las 09:10 h.

Ocurre igual cuando uno sigue una serie que le apasiona (y desea acabar la jornada laboral para ver un nuevo episodio). O cuando se engancha a un libro (y aprovecha cualquier minuto libre para avanzar unas páginas más). En el momento en que entra en acción una estrella pop que ofrece a tus oídos una canción total, de esas que siempre apetece escuchar, ocurre algo maravilloso. La vida se convierte en algo más excitante. Esa electricidad emocional la proporcionan temas como Levitating, de Dua Lipa o As It Was, de Harry Styles. En cuanto aparecen las palmas de la primera, que anuncian esa cascada vocal i-rre-sis-ti-ble. En cuanto suena el sintetizador de la segunda, advirtiendo que el tren pop se pone en marcha. Ahí, justo ahí, se dispara el placer interior del oyente. Que las conoce. Que sabe el estribillo que viene luego. Que sigue teniendo ganas de escucharlas a todas horas. Sí, cuando suenan canciones así el corazón sonríe y la vida es mejor. Lo llaman pop y ha sido siempre así.

Lo que ocurre es que en los últimos tiempos uno de los principales surtidores de ese tipo de placeres —Inglaterra, en general y Londres, en particular— se encontraba en bajo rendimiento. Con el foco apuntando a Estados Unidos y al mundo latino, parecía que los bostezos se habían adueñado de la otrora tradicional capital del pop mundial. Pero justo cuando menos se esperaba y las circunstancias semejaban poco propicias apareció ella. Rotunda, carismática y deslumbrante. Dua Lipa. El calendario marcaba el 27 de marzo del 2020. Y aunque en un arrebato de bravuconería Boris Johnson dijera que el show (económico) debía continuar, la realidad del covid-19 se había impuesto con toda su crudeza. Ese día salía Future Nostalgia (2020), el segundo disco de la artista de la voz de plomo (pero que no puedes dejar de escuchar). Llorando desde su Instagram explicaba a sus fans que habían filtrado en internet su disco y se veía obligada a adelantarlo. Y ahí estaban un puñado de canciones con bajos gruesos apelando a la pista de baile, la bola de espejos, los puntos y aparte sentimentales. Enfrente, el mundo confinado en pijama esperando a las ocho de la tarde para aplaudir a los sanitarios. ¿Alguien puede imaginar un escenario peor?

Pues precisamente ahí —con el viento en contra, sin posibilidad de hacer una gira y limitando sus apariciones a streamingsDua Lipa se convirtió en la nueva reina del pop anglosajón. La sucesión de temazos (aparte del citado Levitating, Don't Start Now, Physical, Break My Heart y Love Again son de los de coger aire, gritar y parar un tren) la convirtieron casi en el enganche a lo que era el mundo antes de la pandemia. Su pase en los premios Grammy del 2021 —con una autoridad que no se recordaba desde la Beyoncé de Crazy In Love— dejó a todos boquiabiertos. Y en cuanto se abrió la posibilidad de hacer gira, su directo se reveló como uno de los más espectaculares que se pueden apreciar en la actualidad. La semana pasada cerraba el tour en Albania —su país de origen— ante 200.000 espectadores. En las redes sociales muchos hablaban del fin de una era, equiparable de la de Fever (2001), de Kylie Minogue o Teenage Dream (2010), de Katy Perry. Y no parecía para nada una exageración.

Elegancia y confirmación

Mientras todo esto entraba en juego, el 1 de abril del 2022 se puso a rodar As It Was, de Harry Styles. Él apareció de un modo mucho más prudente que Dua Lipa: en un panorama poscovid que permitía desarrollar un disco con normalidad. Se trataba del adelanto de su nuevo álbum y, al igual que ocurría con los singles de Dua Lipa, jugaban con lo retro y cierto clasicismo sintético. Con ecos del Take On Me, de A-Ha y una suavidad interpretativa que lindaba el falsete, se impuso al instante con su riff de teclado irresistible. Todos los que en su momento se abrazaron a Harry Styles (2017), un notable álbum de debut que reflejaba a un artista grande más allá de la idea de una boy-band prefabricada como One Direction, pusieron sonrisa de listillo.

El álbum responde a las expectativas. Pese a moverse en una liga en la que lo que importa de verdad son los singles y los impactos-fogonazos, a Harry's House (2022) le ocurre lo que a Future Nostalgia. Que en los tiempos de playlists, temas sueltos y chispazos de 15 segundos, su disco se despliega con una entidad en sí misma que, además, tiene todo eso. Y es que tanto da que se ponga soulero con Daydreaming, siga la senda del pop sedoso a lo Metronomy /Cut Copy en Late Night Talking o arranque trotón en Grapejuice mirando a The Beatles desde el filtro madchester, acaba revelándose como un artista elegante facturando pop de calidad que trasciende a la condición de estrella efímera que muchos le quisieron endosar. Es el otro personaje de la foto de este pop británico que, este año sí, ha brillado (y enamorado) como en los viejos tiempos.

Como toca en una estrella pop de ese nivel, tanto Dua Lipa como Harry Styles han proyectando una estética sobre el escenario impactante y personal.