Ana Rujas cree que se necesitan más series que pongan el ojo en lo «crudo»

Ana Rujas (Madrid, 1989) estrenó en noviembre del 2021 su proyecto más personal, Cardo, una serie producida por los Javis que ella misma concibió junto a Claudia Costafreda y que también protagoniza. El drama, que juega con la autoficción, avanza ahora por su segunda temporada, que llegará a Atresplayer el próximo 12 de febrero.

«Estamos muy emocionadas porque seguimos recibiendo muy buena respuesta del público y no nos esperábamos que iba a tener tan buena acogida por parte de los medios de comunicación y de la crítica», comentaba este sábado, tras su presentación en la última jornada del Festival Actual 2023, en La Rioja.

Tras el pase, la actriz confesó a los periodistas el miedo antes del parto: «Cuando haces algo tan personal, piensas que, igual, no interesa tanto a la gente y que no va a conectar, pero, al final, el personaje [de la protagonista] crea mucha empatía». María retrata una generación, la de los nacidos en la España de los 90, que ha transitado de un pasado acomodado a un presente lleno de sobresaltos, que ven en el futuro una gran incertidumbre. Nunca hubo un «plan premeditado», admite. Cree que lo que hicieron —lo que hacen— es hablar de lo que les dolía, «de un dolor muy profundo que tiene el mundo ahora y que es intrínseco, que no se sabe muy bien por qué se tiene».

Cardo es cruda, una muestra —considera Rujas— de que en el panorama actual, cinematográfico y de series, «se está apostando por cosas que eran necesarias». Y sigue siendo crucial que siga poniéndose el ojo en ello, que lo descarnado se toque más, agregó. «No debería de ser algo excepcional, sino normal, y para eso todavía se requieren más cosas con esa realidad». El engranaje está en movimiento, concede; se está avanzando. «Es un buen momento para los creadores».

Rujas publicará además el próximo mayo de su primer libro, La otra bestia, un conjunto de textos de ficción y «cosas más personales».

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