El «Me Too» de Marylin Manson

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Marylin Manson en una actuación en Portugal en el 2001
Marylin Manson en una actuación en Portugal en el 2001 MIGUEL RIOPA

Denuncian al artista por una supuesta violación a una menor en 1995, una acusación que se suma a muchas otras

01 feb 2023 . Actualizado a las 09:21 h.

Otra más. Este lunes se hacía pública una nueva denuncia contra el cantante Marilyn Manson. Fue interpuesta ante el Tribunal Supremo del condado de Nassau, en Long Island (Nueva York). En ella se acusaba al artista de violar a una menor de edad en 1995. El músico tenía entonces 26 años y empezaba a despegar comercialmente. Según indica la denuncia, la chica lo conoció en uno de sus conciertos a los 16 años y se subió al autobús de la gira. Allí, según su versión, la violó en presencia de uno de los integrantes de su banda. Después, indica la denunciada, la amenazó. Si decía algo la iba a matar a ella y a su familia, echándola del autobús.

Sin embargo, la denuncia señala que el cantante contactó con ella más tarde para pedirle fotos e invitarla a más conciertos suyos. En ese sentido, el relato indica que en el año 1999 Manson supuestamente forzó de nuevo a tener sexo a la víctima —que ya tenía 19 años— «a menudo con él y otros miembros de la banda o su asistente a la vez». El texto califica al artista como «el típico depredador sexual» que siguió ejerciendo poder y autoridad para controlar a la denunciante: «Como resultado de su comportamiento opresivo y constante fue incapaz de defenderse y salir del abuso». La mujer apunta también a los sellos discográficos Interscope Musica y Nothing Records por «celebrar y promover» las «obsesiones pedófilas y comportamientos violentos».

Por ahora, aquí se encuentra el último capítulo del particular Me Too que ha brotado alrededor de la figura de Brian Warner, nombre real del músico que actualmente tiene 54 años. Son más de una decena las mujeres las que lo han señalado, acusándolo de prácticas violentas y denigrantes contra ellas, así como constantes agresiones sexuales.

Fue en febrero del 2021 cuando Evan Rachel Wood, la actriz de Westworld, denunció haber sido víctima de una relación abusiva, en la que le habían «lavado el cerebro», colocándola en una posición de sumisión total. En el documental Phoenix Rising desveló, por ejemplo, que en la grabación del vídeo musical Heart Shaped Glasses («Gafas con forma de corazón», un guiño al filme Lolita de Kubrick, basado en el libro de Nabokov) hubo sexo real. «Hablamos de una escena de sexo simulada, pero una vez que las cámaras comenzaron a grabar, comenzó a penetrarme de verdad. Nunca había accedido a eso. Fue un completo caos. No me sentí segura. Nadie cuidaba de mí. Fue una experiencia realmente traumatizante», dice en la cinta. También habla de un aborto, intentos de suicidio, encierros en una habitación «cuando era mala» y amenazas con un bate de béisbol.

Manson desmintió estos hechos, diciendo que era una «lamentable distorsión de la realidad». Así se expresaba en su penúltima entrada en Instagram. En la última —3 de marzo del 2022—, colgaba la demanda contra Rachel Wood acusándola de emprender una campaña de desprestigio contra él. Desde entonces sus redes sociales están paradas. Nada se ha dicho de la última denuncia, la de hace dos días.

«Mis relaciones íntimas siempre han sido completamente consensuadas y con parejas afines. Esa es la verdad, independientemente de cómo y por qué otros ahora eligen tergiversar el pasado», escribió en Instagram. «El miedo es algo que inculco en otras personas, en su mayoría chicas jóvenes» declaró en una entrevista en el año 2009, metido en su personaje artístico. Lo revelado estos meses por mujeres que estuvieron cerca de él se aproxima más a lo segundo. La modelo Sara McNeilly publicó en Instagram que se vio sometida a ese miedo: «Abusaba de mí emocionalmente, me aterrorizaba y me llenaba de cicatrices». Su exasistente, Ashley Walters, lo denunció también, asegurando que la obligaba a consumir drogas, ofreciéndola sexualmente a sus amigos y personas de la industria. La cantante Phoebe Bridgers indicó que lo conoció de adolescente y que le enseñó la llamada «habitación de violar». La actriz de la serie Juego de Tronos Esmé Bianco presentó una demanda contra él sosteniendo que Manson la golpeó, la drogó y la torturó.

Frente a estos testimonios se encuentra la actriz y diseñadora de moda Dita Von Teese. Tuvo una relación con Manson que derivó en matrimonio: «Los detalles que se han hecho públicos no coinciden con mi experiencia personal». Es de las pocas personas que no le han dado la espalda en estos momentos. Al poco de estallar la polémica, su mánager lo abandonó. También, su sello discográfico. Y la actividad de Manson se vio totalmente paralizada desde entonces sin ningún tipo de conciertos, ni apariciones públicas.