El año en que Barcelona fue la ciudad de la espionitis

J. C.

CULTURA

Panorámica de Barcelona, con la Sagrada Familia al fondo
Panorámica de Barcelona, con la Sagrada Familia al fondo Pixabay

14 feb 2023 . Actualizado a las 09:07 h.

En 1917 el mundo iba a todo trapo. Rusia iniciaba una revolución política y social que cambiaría para siempre a la humanidad. Las potencias europeas se enzarzaban en una guerra que provocaría millones de muertos, pero que serviría para actualizar la siniestra industria armamentística y para dibujar un nuevo mapa de fronteras. Y Barcelona... Barcelona empezaba a ser la gran urbe que es al amor de una neutralidad bélica que, en realidad, no lo fue tanto y que permitió que se apuntalasen las grandes fortunas que todavía hoy mantienen la posibilidad de apretar un botón rojo.

En ese ambiente nos sumerge Andreu Martín, en la ciudad de los prodigios donde florece la espionitis. En el Café Español, en los casinos de la Rabassada, en el Hotel Colón, en el Liceo, pero también en los talleres del Poble Sec o en la Tierra Negra, donde la ciudad aún no había sido urbanizada y donde germinaban los movimientos anticapitalistas. Martín se inventa a tres personajes sobre los que construye una trama policíaca sometida a la descripción de la ciudad, auténtica protagonista de la novela. Un cura renegado, un millonario venido a menos y una artista de music hall; un extraño trío con el que el autor teje una historia en la que las cosas no son siempre lo que parecen y en la que el lector tal vez eche de menos algunas certezas.

En cualquier caso, es tan fácil leer a Andreu Martín que la novela se le acabará antes de que se dé cuenta, porque irá pasando páginas a velocidad creciente. Se divertirá y, de paso, conocerá algo más sobre los submarinos que masacraron la flota aliada en el Mediterráneo, sobre espionaje y, especialmente, de una época fascinante y de una ciudad que, por alguna razón, acaba cautivando a todo el mundo, o casi.

Da la impresión de que Andreu se hubiera movido como pez en el agua en esa época que con tanto cariño retrata. No espere remilgos de este autor. Como dice en la entrevista, no se puede esperar del music hall contenidos políticamente correctos. Tampoco se puede esperar de una ciudad llena de espías certezas absolutas, amores reales o amistades fieles. Esto es la guerra, amigo.

«LA CUARTA CHICA POR LA IZQUIERDA»

ANDREU MARTÍN

 EDITORIAL ALREVÉS PÁGINAS 436 PRECIO 20