David Rubín se aproxima al apocalipsis del siglo XXI

CULTURA

«El fuego», última obra del creador ourensano, es un trabajo extremo con un despliegue visual apabullante

16 feb 2023 . Actualizado a las 09:16 h.

Es muy probable que el vaso de amargura que se leía en las páginas en blanco y negro de La tetería del oso malayo hace dos décadas haya terminado por rebosarle a David Rubín. Si lo ha hecho ya, ha sido con una obra imponente, aplicando este adjetivo desde la forma (tiene un tamaño generoso, y una edición bien tratada de Astbierri) hasta el contenido. El fuego (O lume en su edición en gallego, en un más de notable esfuerzo de Demo por la industrial editorial gallega) es un cómic apabullante, excesivo de principio a fin en el que el creador ourensano demuestra unas dosis de imaginación desbordante sumada a un talento artístico al lápiz del que ya poco hay que debatir.

 El planteamiento de la obra es extremo. Un meteorito de tamaño considerable se aproxima a la Tierra y, salvo que la tecnología logre desviarlo, el impacto provocará la extinción del planeta. En previsión de que ello ocurra, un grupo de inversores montan una base exterior en la Luna que recreará las condiciones de la tierra, y cuya construcción ha sido encargada a un arquitecto de prestigio, icono de los excesos, la elegancia y la falta de escrúpulos. Hasta que la vida le da un revés: tiene un cáncer terminal y solo le queda el consuelo de una muerte indolora. A partir de ahí, el debate ético al que le expone Rubín: seguir trabajando sin descanso para salvar al menos a una parte (privilegiada) de la humanidad (menuda encomienda, pónganse en ese lugar) mientras la enfermedad le carcome; o agotar las últimas energías en recuperar el tiempo perdido con su mujer e hijos, con amigos, con viejos amores... Y mientras Alexander, que así se llama el tipo, toma su decisión, el mundo se desmorona, se sume en el caos y en el anhelo por las últimas cosas. Las últimas de verdad.

David Rubín lleva al protagonista a interrogantes superlativos, y al lector, paralelamente, a pasajes apocalípticos. Porque eso es El fuego, el apocalipsis en el siglo XXI, un retrato de la codicia y de la insolidaridad, un recorrido desalentador entre primeros planos y secuencias a doble página firmado por un gran dibujante de ficción (su especialidad ahora), que se revela también como un gran retratista de entornos urbanos, como una Roma en llamas. El fin del imperio. Todo un símbolo.

«EL FUEGO / O LUME» 

DAVID RUBÍN (GUION Y DIBUJO) EDITORIAL ASTIBERRI (español) y DEMO (gallego) PÁGINAS 256 PRECIO 35 EUROS