Maximiliano Calvo: «El triunfo es poder seguir viviendo de lo que hago y de lo que me gusta»

Álvaro Boro

CULTURA

Maximiliano Calvo
Maximiliano Calvo Sandra Solares

Maximiliano Calvo y su banda (Toni Tamargo, Miguel Mishi, Alvarín Lacalle y Lorenzo Leto), que más que una banda son una familia, comienzan su gira este viernes en Oviedo. A las 20.30 estarán en la sala GONG tocando buena música, pasándoselo bien y haciendo feliz a todos los que allí acudan. Además de que podrán escuchar al completo su nuevo disco «EL GALLO» que saldrá a la venta el próximo 27 de abril

24 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A Maximiliano le conocí hace unos meses, bueno, más bien nos conocimos, porque yo ya había sabido de él por una entrevista en la contraportada de EL PAÍS. Nos conocimos por amigos en común, esos de los que alguno ahora forma parte de esa familia que es su banda y su gente, y alargando y exprimiendo la noche ovetense hasta convertirla en día y volver a retorcerla y hacerla noche de nuevo.

Quedé con Maxi en MALA-SAÑA, porque es un lugar que se presta a todo y con buenos tragos. Cuando llegué, él ya esperaba de pie frente a la mesa, ya se había tomado un mezcal y pedía otro. Estaba acompañado de Lorenzo Leto, su amigo de la infancia, productor, músico y fiel escudero. A los dos los conocí de igual manera. Leto saboreaba un garibaldi y sonreía. Después de los saludos, los abrazos y las comandas, empezamos.

Lo que iba a ser un cara a cara entre MC y yo, devino en una conversación a tres en la que hablamos de lo humano y de lo divino, y que se hizo tan corta que no nos quedó nada que decir. Por el momento, recuerden que ellos dos son argentinos.

P- Maxi, en tu perfil de Spotify te defines como «malandra nocturno» y dices que tu música es «ecléctica como la vida misma». ¿Qué es y quién es Maximiliano Calvo?

R(Maximiliano Calvo)- Creo en el misterio que se genera a través de la música, y desde aquí empiezo a crear. Mi música es la forma de definirme, hacerlo yo es como algo raro, incierto y pretencioso. Hago música para descubrirme, una travesía que dura toda la existencia. Sería bonito que Maximiliano Calvo dejase de ser yo y se convirtiese en una banda de rock, en una familia de gente buena.

P- Muchos conocidos te dicen bohemio.

R(MC)- A mi la concepción de la bohemia me gusta por una concepción del imaginario poético. En parte me siento atado a este concepto, por las resonancias culturales, creativas, libres y divertidas. Por otro lado me escuece, en cuanto a que parece una categorización, una forma de colocar a alguien y encasillar. Si por mi forma de hacer música y relacionarme con las formas del arte creen que soy un bohemio, me parece perfecto, pero que no me encasillen y por ello dejen de escucharme. Hago música lo más sincera posible y lo mejor que sé y puedo.

P- Empezáis la gira sin haber aún sacado el nuevo disco, ‘EL GALLO’. Mucho atrevimiento.

R(MC)- Queremos mostrar el disco antes de que salga y todos puedan hacerse con él y escucharlo, hay que sorprender al público. El estímulo de la buena música hace que la gente la  reconozca a la primera escucha, queremos ver qué pasa y estamos seguros que daremos la talla.

R(Lorenzo Leto)- El atrevimiento es parte de la forma de vida, tampoco es algo que esté muy pensado. Somos gatos ferales, nos seguimos emocionando como la primera vez que tocamos en vivo.

P- El disco se grabó todo en México. Pero cada canción tiene un videoclip y todos han sido grabados en Asturias, en un periodo muy corto de tiempo y con gente de aquí.

R(MC)- Todo lo hizo el estudio BATALLA, industria asturiana. Dimos forma a una idea diferente, bastante fatigosa, pero por la que todos luchamos. Nos rodeamos de un grupo de amigos que sentimos ya como familia, y desde ahí quisimos grabar rechazando narrativas líricas para acercarnos más a metáforas visuales. El resultado es espectacular, nos encanta.

P- ¿Cómo llegan dos argentinos de Rosario a Asturias?

R(LL)- Mi abuela era gallega y su abuelo asturiano, la conexión, aunque dormida, estaba presente desde el origen.

P- ¿Os sentís queridos aquí?

R(LL)- Cada vez que venimos no entendemos que volvamos a irnos. Pero esta amabilidad excesiva y querida, tranquilidad y organización me impide crear. Soy bastante hijo del caos, del ruido, de la ciudad, del aire contaminado y las distancias largas.

R(MC)- En Asturias  nos habéis abierto vuestras casas, vuestra amistad, vuestros corazones. No hay forma ni manera suficiente de agradecer todo esto. La música une y elimina barreras.

P- Pedazo de banda que te acompaña, no puede haber queja.

R(MC)- Yo me sentía muy solo. Leto siempre estuvo, nos conocemos desde chicos.

R(LL)- Hace más de veinte años toqué el timbre de su casa, abrió su madre  me dijo que estaba con el abuelo, al otro lado de la calle. Allí fui, me hicieron pasar, su abuela me dio té y me llevó a una sala donde él aporreaba una batería y su abuelo leía sentado en una esquina. Así empezó todo.

R(MC)- Es bello, pero es así.  A Toni le conocí gracias a los conciertos de EWAN, nos conocimos y congeniamos al instante, estuvimos hablando, tocando y tomando en el Hotel Piedras hasta las tantas. Cuando traje el disco de México en el primero que pensé fue en él, coincidimos, se lo enseñé y empezamos a trabajar. Luego llegó Mishi y el gran Alvarín. Fuimos recopilando a los mejores. Hay que darle amor a los locos, no nos den patadas.

P- Sueles tirar de colaboraciones, ¿las veremos en este disco?

R(MC)- No, estoy yo sólo. Aunque en el último tema del disco hay una pequeña sorpresa en la que interviene Jaime Lorente.

P- ¿Cuál ha sido el peor momento durante la creación del disco?

R(MC)- Componerlo, sin duda. El disco se compuso en Asturias, en el Hotel Piedras, que es un lugar muy importante para mí. En el momento de componer sentía que no estaba muy inspirado, no estaba conforme con lo que escribía. Cuando escribí ‘Cobarde’, que es un tema en el que por primera vez hablo de mi bisexualidad, me agarró un miedo de contarlo y de  no estar a la altura que estuve tiempo llorando bajo la ducha. La creación genera miedos e inseguridades, pero hay que vencerlos con trabajo y dedicación.

P- ¿Qué es el triunfo?

R(LL)- «El éxito es tan peligroso como el fracaso», es una frase que me gusta.  El éxito es una ilusión que no es verdad. No es algo que no quiera alcanzar, pero le tengo una parte de miedo y otra de respeto.

R(MC)- Para mí el triunfo es poder seguir viviendo de lo que hago y de lo que me gusta. Tengo temor a no poder seguir viviendo de lo que hago.

P- ¿Síndrome del impostor? Que es lo único que te asegura que no serlo

R(MC)- Tenemos una concepción del éxito muy efectista, hay que aprender a ser felices y a valorar los pequeños logros.

P- ¿Estáis nerviosos por el concierto?

R(MC)- Podría decirse que estoy nervioso de que pase algo bonito, que salga bien, que se genere un buen ritual. Estar ahí arriba es súper bonito, te genera algo genial.

P- ¿Es una droga el escenario?

R(LL)- Yo creo que el escenario no es la vida, cuando estás ahí algo se genera que te hace sentir genial, es un lugar espacio-temporal magnífico; y luego bajas, tienes que pagar la luz y volver a la realidad. Una vez que pruebas el escenario siempre quieres volver y volver.

R(MC)- Yo he tenido bastantes problemas con eso, con ser un dios allí arriba y volver a la normalidad al terminar. La salud mental, en todos, es algo importantísimo y que debemos cuidar, y muchas veces no lo hacemos. Yo tenía carencias, una ciclotimia, cambios muy bruscos y periodos complicados. Me ayudaron una psicóloga y a un psiquiatra para no ser un imbécil al bajarme del escenario. Me ayudaron mucho, es una tontería lo de creerse una estrella de rock, hay que pagar las facturas cada mes.

P- Ese papel de estrella no deja de ser una máscara para protegerse.

R(LL)- Así es, en muchos no es más que impostura por miedo, complejos o porque son gilipollas.

P- ¿Qué pueden esperar los que vayan a veros a la sala GONG?

R(LL)- Que sean felices, lo demás poco importa.

R(MC)- Disfruten y pásenla bien. Una música hecha desde el corazón, con una banda muy bonita y en un sitio muy especial. Oviedo es nuestra casa, ese lugar donde lo vamos a dar todo y trataremos de hacer del GONG un lugar de encuentro y unidad.