Mary Beard: «La pornografía y el poder tienen mucho que ver»

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

XOAN A. SOLER

«Pensar en la historia y la literatura clásica nos da una perspectiva diferente y puede ayudarnos a resolver problemas», defiende la profesora y divulgadora, que este viernes será investida honoris causa en la USC

31 mar 2023 . Actualizado a las 11:35 h.

Se puede ser profesora de clásicas y estrella del rock. Hace días que las plazas para la conferencia que este jueves pronuncia en Santiago están agotadas. Su capacidad de comunicar con rigor y con cercanía la ha convertido en un icono global, que ahora pasa a ser doctora honoris causa de la USC. «Este es un sitio muy especial», decía Mary Beard en la sala del profesorado de la Facultade de Xeografía e Historia, donde ha hablado de historia, de arte, de desnudo, de si los romanos son héroes, villanos, ambas o ninguna de la anteriores y de si la sociedad se vuelve cada vez más puritana. 

La historia la escriben los vencedores. La frase ha descrito y modelado la realidad durante muchos siglos, pero ahora, empieza a contarse otra historia, la de las personas anónimas: mujeres, niños, esclavos... Vidas ordinarias, fuera de las gestas de los generales. De la visión del hombre blanco y rico que ha dominado en el relato de la historia.

Esa quizá sea una de las razones que convierten a Mary Beard en un fenómeno de masas. Ese,y que procura hablar a la gente como adultos inteligentes. «Todos podemos hacer historia, pero nos han dicho que no». Nadie tiene que ser catedrático para entender y hablar sobre ella.

Hablar, por ejemplo, de cómo el hijo adolescente de Penélope la manda callar. Cómo se le arrebata la voz política. «Hoy las mujeres tienen mucha más voz, pero todavía queda camino», reconoce Beard. Sí, desde luego hay una diferencia entre el arco parlamentario actual y el que su infancia se componía fundamentalmente de hombres trajeados. Pero  la historia de represión de las mujeres, de su silencio, se retrotrae miles de años- Ahí está la literatura clásica. «Vemos que está metido en la cultura, pero también nos ayuda a tratar de resolverlo». 

«Lo primero que pensé fue que vaya tontería», dice sobre el despido de una profesora en Florida por mostrar el David de Miguel Ángel a sus alumnos, lo que algunos padres consideraron pornografía.Sí, tiene que ver con la mirada masculina a la que se refiere la famosa frase del colectivo Guerrilla Girls (con una exposición en el CGAC) de si las mujeres tienen que estar desnudas para entrar en un museo. La frase sigue vigente hoy, a pesar de que el colectivo se fundó hace 50 años. 

«Son los hombres los que deciden qué se puede ver» y por eso «la pornografía y el poder tienen mucho que ver», porque el poder masculino decide qué es y qué no pornografía y quién la puede ver. «Está el ejemplo de que el propio David de Miguel Ángel fue cubierto inicialmente y lo mismo con las pinturas de la Capilla Sixtina, que se taparon y se destaparon», explica la profesora.

Lo interesante del caso de Florida es pararse a reflexionar por qué ha sido tan polémica. «Quizá la reacción habría sido distinta si fuese un profesor en una escuela islámica para niñas». Ella misma hizo una serie sobre el desnudo en el arte. «Quería explorar sobre cómo vemos arte, en el sentido del arte que queremos ver y cómo lo miramos. El desnudo era un buen caso de estudio». Desde a cómo el desnudo puede todavía impactar y cómo esa capacidad  de impresionar permanece aún intacta a cómo se da por supuesto, como quien visita un museo puede pasar por docenas de estatuas griegas desnudas sin hacerle el menor caso.

 «Es delicado el equilibrio entre el puritanismo y el liberalismo», aunque interesante. Y en todo eso subyace «cómo vemos en cuerpo humano». Una de las cosas que despertó mayor interés de su serie es el retrato que se hizo desnuda —«lo tengo en mi cuarto de baño», dice entre risas)—. A la pregunta que en aquel entonces se repetía (¿por qué?) respondía que tiene que ver con el poder en el arte y que tenía la obligación moral de experimentar eso. «Algo aprendía de la experiencia, no sé cuánto».

«Todavía necesitamos a las Guerrilla Girls», porque la práctica del arte no ha cambiado demasiado. La historia del arte europeo no se entiende sin tener claro que se basa en un hombre mirando a una mujer, habitualmente desnuda. «El espectador es fundamentalmente masculino y en muchos casos hay una mirada sexualizada», que convierte a la mujer en propiedad del hombre que mira.

Esa hegemonía de la mirada masculina, sin embargo, empieza a ser cuestionada. Mary Beard cita a Tracey Emin para ilustrar ese cambio de paradigma, qué ocurre si es una artista mujer la que mira un desnudo femenino. ¿Cambia algo? «Hasta un punto».

La mirada alternativa existe. Existe desde siempre, aunque no sea fácil de localizar. Ahí está, por ejemplo. una de las historias favoritas de Mary Beard, contada por Plinio el Viejo, sobre cómo el primer retrato de la historia fue hecho por una mujer. «La ortodoxia es más frágil de lo que parece». 

«Aquí, o en Inglaterra, el mundo romano sigue estando por donde pisamos, todavía vivimos, en parte, con los romanos alrededor y está siempre presente». Es una de las muchas explicaciones a por qué su ámbito de estudio, el mundo clásico, despierta tanto interés social. Y aunque no resuelve los problemas, pensar en la historia y la literatura clásica «nos da una perspectiva diferente y puede ayudarnos a resolver los problemas que nos rodean».

Y eso que a Mary Beard los romanos no le gustan demasiado. «No diría odiar», responde con una sonrisa amplia, a si hay posibilidad de resolver el debate sobre si fueron conquistadores o civilizadores. «No se puede sustituir el relato simplista de que los romanos trajeron la civilización al mundo con otro igual de simplista.que deja a los romanos como villanos». Lo que subyace es cómo se juzga la historia, como se interpreta desde el presente.