Michael J. Fox cuenta en una docuserie cómo es su vida con párkinson

m. m. r. MADRID / EFE

CULTURA

Michael J. Fox, en «La vida de Michael J. Fox»
Michael J. Fox, en «La vida de Michael J. Fox» Apple TV+

En la cinta, disponible en Apple TV+, el actor huye del victimismo y reivindica la importancia de «buscar la parte divertida de las cosas»

13 may 2023 . Actualizado a las 10:13 h.

Michael J. Fox se convirtió en una estrella gracias a la serie Enredos de familia y a la saga cinematográfica Regreso al futuro, pero con solo 29 años le diagnosticaron párkinson. Todo eso lo cuenta en un documental que llega a Apple TV+ y que «es, sobre todo, divertido», asegura el actor. El diagnóstico lo hizo entrar en una espiral de consumo de pastillas y alcohol del que logró salir con el apoyo de su mujer, Tracy Pollan, con la que este verano cumplirá 35 años de matrimonio.

Desde aquel 1991 en el que supo que tenía párkinson, el actor siguió trabajando —memorable es su personaje del abogado Louis Canning en The Good Fight— y ha usado el humor para enfrentarse a todo porque considera que «la risa es la mayor herramienta».

«Claro que en la vida todo tiene su parte de estrés, de venirte abajo o de tristeza, pero me interesa buscar la parte divertida de las cosas, el humor es lo universalmente humano, y eso es muy poderoso», explica el actor en una conferencia virtual sobre su documental.

Icono para los espectadores de los años 80 y 90, el actor, de 61 años, asegura que todo lo que ha vivido, incluida la enfermedad que padece, ha fomentado sus sentimientos «y la creatividad necesaria para contar historias», aunque sean sobre él mismo.

 

La cinta, presentada en el festival de cine y música South by Southwest en Austin (Texas), aborda más de cuatro décadas, desde que aterrizara con dieciocho años recién cumplidos en Los Ángeles para buscarse la vida como actor sin apenas dinero y formación.

El actor ha tenido «mucho tiempo para reflexionar sobre historias vividas y pensar en cómo contarlas». En la cinta, Fox, que fue diagnosticado a comienzos de los noventa mientras rodaba la tercera parte de la trilogía Regreso al futuro y tenía un perfil mediático en pleno apogeo, huye del victimismo a la hora de abordar una enfermedad con la que convive desde hace 35 años.

Para el director, David Guggenheim, Fox es una persona de naturaleza divertida, y alguien con quien el espectador puede empatizar de forma fácil.