El desconcertante cartel de «As Bestas» en Japón que la convierte en una película bucólica titulada «Utopía»

P. V. REDACCIÓN

CULTURA

Parte del póster de «As Bestas» en Japón
Parte del póster de «As Bestas» en Japón

El póster del filme, que muestra a la pareja de actores franceses sonriendo en el campo bajo el título nipón de «Utopía», ha desconcertado incluso al reconocido desarrollador de videojuegos Hideo Kojima

12 sep 2023 . Actualizado a las 15:47 h.

Si por algo destaca As Bestas, la película de Rodrigo Sorogoyen basada en el crimen real de Santoalla, es por su crudeza y por una tensión constante que atenaza al espectador durante todo su metraje. Una angustiosa sensación de peligro y agobio que fue reflejada también en los carteles que han promocionado la película a lo largo y ancho del mundo. Así ha sido en todos los países, excepto en uno.

Los distribuidores japoneses han sorprendido a propios y extraños al presentar un póster radicalmente diferente, en el que los dos protagonistas franceses, interpretados por Denis Ménochet y Marina Foïs, sonríen alegremente sentados en unas sillas en el campo, con un impresionante paisaje de montañas detrás. Un cartel de imagen idílico a medio camino entre la típica comedia francesa del año y los bucólicos paisajes de las películas animadas de Hayao Miyazaki.

A todo eso se añade el título elegido en Japón para la película, que no hace más que ahondar en ese sentimiento positivo. «Utopía», reza en grandes caracteres japoneses el cartel como nombre del filme, que también tiene el sobrenombre de The Beasts en el país nipón.

La imagen y el título, aunque chocante para cualquiera que conozca la temática y el desarrollo del truculento filme, no va, sin embargo, tan desencaminado con la idea que tenían los propios Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña a la hora de crear su thriller. «Pensábamos que habíamos hecho una película de amor», decía la coguionista en una entrevista. Y también el director valoraba positivamente la en una entrevista a La Voz las interpretaciones poliédricas sobre su filme. «Me gusta que cada espectador tenga una lectura un poco distinta», confirmaba.

Y, en efecto, a As Bestas se le puede dar esa lectura bucólica. La película trata sobre la búsqueda de una utopía por parte de la pareja protagonista, que se ve truncada por el enfrentamiento con la única familia que vive también en la aldea que ellos se han propuesto revitalizar y en la que planean acabar sus días. Y, en última instancia, la película de Sorogoyen trata también del amor de la pareja protagonista, de la consolidación de un proyecto común y de la incansable búsqueda y paciente espera de la mujer tras la desaparición del que es el amor de su vida.

Pero no hay duda de que, a pesar de que esos temas representados en el póster son el alma de la película, el cartel puede ser engañoso para muchos espectadores japoneses que, casi seguro, saldrán del cine con un sentimiento general opuesto: de agobio, de tensión constante, de peligro al acecho, que tan bien logran transmitir los actores gallegos Luis Zahera y Diego Anido.

Lo insólito de la diferencia de este cartel con los demás distribuidos por todo el mundo también ha llamado la atención de una persona tan célebre como Hideo Kojima, uno de los diseñadores de videojuegos más reconocidos del mundo, que publicó un tuit comparando cuatro pósters diferentes: uno muestra a unos aloitadores agarrando la cabeza de un caballo durante una rapa das bestas; otro, una recreación de ese mismo acto, pero con Ménochet, Zahera y Anido como protagonistas; un tercero, con la pareja protagonista con mirada desconfiada, y, por último, la versión japonesa, que hace que parezca una película completamente diferente.

Las expectativas del estreno de As Bestas en los cines japoneses el próximo 3 de noviembre —festivo nacional— son esperanzadoras; no en vano la película fue la gran galardonada en el último Festival Internacional de Cine de Tokio, donde se llevó el Gran Premio, el Premio al Mejor Director y también al Mejor Actor. Y viene avalada, además, por un gran éxito de crítica y público en Francia, un mercado de referencia para los cinéfilos nipones y globales.