El director Luismi Pantiga triunfa con «Flores del cemento», una oda a Gijón de «cine quinqui»
CULTURA
El cineasta, guionista y actor relata todas las curiosidades de su primer proyecto cinematográfico, para el que ha trabajado durante más de un año
17 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«Flores del cemento» se ha impuesto como una de las joyas del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX). Su estética «quinqui» y desenfadada rompe con la profundidad y el trasfondo que guarda su argumento, al abordar la problemática de las palizas callejeras con una crudeza y realidad que hará que el espectador se quede absorto solo con ver los primeros minutos del filme. Además, su notable interpretación y dirección sosegada y madura reflejan a la perfección que en ocasiones, los primeros proyectos de un autor no tienen nada que envidiar a los de los más consagrados. El director, guionista y actor gijonés Luismi Pantiga relata las curiosidades de su primer proyecto cinematográfico, para el que ha trabajado, con implicación, durante más de un año.
La inquietud de este joven cineasta asturiano por hacer películas viene desde su infancia. «Siempre he estado con cámaras y de hecho, era lo que más le pedía a mi madre por Navidad», señala Pantiga. Su hermano también ha sido un pilar fundamental en su proceso vital y profesional como director de cine: «Con él empecé a grabar cortos en casa que luego ni editábamos». Aunque su debut cinematográfico llegó con «Flores del cemento», el cineasta asturiano no pasa por alto sus primeros proyectos audiovisuales. «Fue una serie que grabé para Youtube con 13 o 14 años y una especie de mediometraje que dirigí con unos amigos en Bachillerato». Estas primeras tomas de contacto con lo audiovisual las califica como «informales», pero reconoce que le «sirvieron para aprender».
A nivel más profundo y profesional, el director gijonés asegura que su formación en el área de la dirección fue un impulso para entrar en contacto con personas del mundo del cine. «Estudié seis meses en Madrid y más adelante conocí a uno de los actores que sale en 'Flores del cemento'», explica Pantiga. «Hice de figurante en uno de sus cortos y en 2020 le comenté el proyecto que tenía en mente», añade el director. El cineasta señala que a partir de ese momento, el proceso salió de forma orgánica y natural: «Escribí el guion, hice un casting para seleccionar a los actores y luego se llevó a cabo el rodaje de la película».
Referencias
«Flores del cemento» bebe de multitud de referencias cinematográficas y personales de su director. Así lo explica Pantiga, recordando con especial cariño las películas de gangsters que marcaron su infancia y adolescencia cinéfila. «Las películas dirigidas por Scorsese con temática de mafias siempre me han inspirado», resalta el director. Por ello, el cineasta reconoce su ilusión por hacer películas de este tipo pero «a la española con un toque quinqui». De hecho, el gijonés apunta que una de las escenas de la película está inspirada en el filme «Deprisa, deprisa» del director español Carlos Saura. Por otro lado, sus «colegas» y experiencias personales también han incidido mucho en el guion y el argumento de la película. El director asturiano reconoce haber rodado una película con ciertos tintes autobiográficos y así se puede observar en muchas de sus escenas.
Entrando en el grueso de la película, Pantiga apunta que la redacción del guion se finalizó en marzo de 2021 y un mes más tarde se llevó a cabo el casting del reparto en la Universidad Laboral. Desde un principio, el gijonés fue consciente de la imposibilidad de coger actores profesionales debido a la falta de presupuesto, pero aun así, llevó a cabo «una prueba individualizada para encontrar al actor que más encajase en el personaje que tenía construído en la cabeza». A pesar de esto, hubo un personaje que no tuvo opción a casting, ya que como explica el director, su nombre estaba claro desde el principio: «Yo sabía desde el primer momento que mi hermano haría de Dieguín». Pantiga califica el resultado final del elenco como «perfecto»: «Les dejé mucho margen de improvisación y todos lo hicieron con mucha ilusión, así que no me costó en absoluto dirigirles».
Casi cuatro meses de 2022 fue la duración aproximada del rodaje de «Flores del cemento». Un rodaje, en el que según su director, fue necesaria la implicación y el trabajo diario de sus actores y cámaras para que el resultado saliera adelante. «De septiembre a diciembre de 2022, se fueron ultimando los últimos detalles de la película», asegura. La parte de posproducción fue de los elementos más complejos y que más tiempo llevaron al cineasta. «Estuve de diciembre de 2022 a julio de 2023 editando y cortando escenas», reconoce el gijonés. Esto refleja la dedicación completa que ocupó más de un año de la vida de Pantiga y del resto de personas que formaron parte del proyecto para que «Flores del cemento» saliera a la luz.
El director recuerda varias escenas con especial satisfacción pero reconoce que una en concreto le hizo sentir orgulloso de su trabajo y dedicación. «Fue en la cetaria y yo pensaba que sería la más complicada de grabar, pero después de mucho esfuerzo, el rodaje y el resultado del maquillaje quedaron muy bien», apunta el cineasta asturiano. Por otro lado, Pantiga tampoco olvida aquellas escenas complicadas que por factores y circunstancias adversas, su rodaje tuvo varios altibajos: «Grabar el atraco a una joyería se hizo cuesta arriba porque estaba la Policía Local de Infiesto cortando la calle y todos los coches nos pitaban mientras estabamos rodando y fue un apuro bastante grande».
Experiencia en el FICX
El director reconoce que no se esperaba en absoluto la selección de «Flores del cemento» en el FICX. «Yo simplemente leí las bases y los requisitos del festival y cuando descubrí que estabamos dentro fue una gran sorpresa», explica Pantiga. El gijonés añade que «el estreno fue en el teatro de la Universidad Laboral y presentar la película delante de tanta gente fue una experiencia impactante». Además, Pantiga no esconde su emoción al ver el gran impacto y reconocimiento que está consiguiendo el Festival Internacional de Cine de Gijón los últimos años. «Creo que hay gente con mucho talento y buenas propuestas en el festival y espero que siga por ese camino», señala el cineasta gijonés.
La elección de la localización de la película no fue al azar. El director gijonés siempre tuvo la idea de rendir homenaje a sus orígenes y rodar en Gijón. «Me sé los sitios icónicos, por dónde sale la gente e intenté representar la vida en Gijón», asegura Pantiga. Por otro lado, el cineasta añade que fue precisamente su ilusión por mostrar la realidad gijonesa la que le llevó a «no condicionar a los actores si querían interpretar alguna frase en asturiano para conseguir mayor naturalidad». «Quería transmitir ese sentimiento de calle», concluye el gijonés.
Las canciones también juegan un papel importante en «Flores del cemento». Su director reconoce que la elección de las mismas fueron cosecha propia: «Muchas de las canciones que aparecen me han inspirado toda la vida y, además, las escuchaba mientras escribía el guion». A su vez, Pantiga no dudó en colaborar con sus amigos músicos para que formaran parte del proyecto cinematográfico. «Conocía a personas de Gijón y de la Felguera que hacían música y quise contar con ellos para transmitir las 'vibes' de sus canciones».
La pasión de este gijonés por el cine no es ninguna nimiedad y así lo explica, emocionado, al reconocer que siempre saca algo bueno de todas las películas. «Aunque no me guste la trama o vea errores, igual flipo con la fotografía, la música o el guion», apunta el cineasta. Además, aprovecha para hacer una reflexión sobre el vínculo entre el séptimo arte y la vida: «A través del cine, aprendes otras perspectivas y puntos de vista y puedes transportar lo que estás viendo a tu propia vida».
Cine comercial o independiente
Pantiga no se decanta por hacer ni consumir cine comercial o de bajo prespuesto e independiente: «Hay buenas y malas películas en ambos formatos o estilos». A pesar de esto, Pantiga enarbola el hecho de consumir y apoyar más cine independiente. «Hay mucha gente que está intentando contar historias nuevas que normalmente no salen en el cine comercial, donde se opta más tirar de lo viejo y atraer con la nostalgia para vender más» Aun así, el director asturiano no duda en mojarse y explica que si algo le desagrada del cine es «hacer una saga de diez películas seguidas» porque pasaría a convertirse en un «producto», aunque no desprestigia, en absoluto, el esfuerzo y dedicación que hay detrás.
A futuro, Pantiga no cierra ninguna puerta y resalta que le gustaría «hacer de todo». Respecto al formato, quiere probar a rodar una serie y adelanta que el próximo proyecto, que ya está cocinándose, quiere volver a compartirlo con su hermano. «Tiene similitudes a 'Flores del cemento', pero a nivel estético estoy inspirándome en tres películas que son 'Blade Runner', 'Goodfellas' y 'Training day'».