Bocanegra, la música que pone a Piloña en el mapa: «No hay día que no lleguen dos o tres ofertas; de toda España y de fuera»
CULTURA
La asociación programa en el pequeño pueblo de Valles conciertos de soul, funk y blues de artistas de alta calidad que atraen a público de toda España
26 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las cosas empezaron casi por casualidad. Un piloñés muy vinculado con la música al que todos conocían como Pepe Bocanegra falleció en 2004, y se hizo un festival en su memoria, que se repitió varios años. La hermana del fallecido, Chelo, se había hecho cargo del bar del pequeño pueblo de Valles y habló con un grupo de gente para que la ayudaran a hacer la cuarta edición. Entre esta gente estaban Ana Canteli y Jorge Álvarez-Nava.
El festival salió adelante y los organizadores se vieron con ganas de hacer algo más. Hablaron con el concejal José Ángel García, «Allende», que los animó a formalizar su colectivo y así nació la Asociación Musicocultural Bocanegra, presidida todavía hoy por Ana Canteli y con Jorge Álvarez-Nava como vicepresidente y programador. En un principio, Bocanegra tenía unas aspiraciones muy modestas. Junto al bar había un almacén que acondicionaron para conciertos y, con el tiempo, lo que iba a ser un lugar para celebrar algún concierto de vez en cuando se ha convertido en todo un referente no solo en el ámbito asturiano sino también en el resto de España.
El colectivo cuenta con 300 socios, aunque podría tener más. De hecho, hay lista de espera. La razón es que quieren limitar la sociedad al aforo del local, que para los conciertos se corresponde con esa cifra. Con el tiempo han logrado hacerse un nombre gracias a la calidad de los artistas y también a su singularidad. No solo entre el público sino también entre los propios músicos.
Como asegura Jorge Álvarez Nava, hay muchos artistas que quieren ir a Bocanegra «por referencia de otros artistas amigos, por el boca a boca entre ellos; por regla general todos marchan encantados y con ganas de volver, eso se transmite y hay algunos que quieren venir y aceptan las condiciones que tenemos sin problemas». Porque lo habitual es que los músicos, en sus giras españolas o europeas, recalen en ciudades, sobre todo en ciudades grandes, y resulta llamativo y muy gratificante para muchos de ellos acercarse a un pueblo tan pequeño y en plena naturaleza y, encima, disfrutar de un trato tan cercano. La asociación funciona desde hace 16 años.
Para Álvarez-Nava, hubo un concierto que supuso un punto de inflexión para Bocanegra. Fue en 2009 y lo protagonizó la banda neoyorquina «The Healers». «Fue un concierto de rock-soul, tremendo, muy impactante; hubo un antes y un después, y a partir de ahí, la gente empezó a valorarlo y las oficinas empezaron a fijarse y a enviarnos ofertas de grupos; no hay día que no me lleguen dos o tres ofertas, de toda España y de fuera».
Al principio, Bocanegra ofrecía un abanico muy amplio de estilos, que iban desde la música clásica hasta el hardcore, pasando por el jazz o el flamenco. Pero en los últimos tiempos han cerrado el abanico, en buena medida debido a la demanda del público, y lo que prima es el soul, el funk, el rock soul, el swing y la música negra en general.
Bocanegra ofrece unos 15 conciertos al año, lo que requiere mucho trabajo. La organización funciona con algo más de 20 personas, que consiguen que todo el mundo se vaya encantado, tanto el público como los artistas. Y el trabajo que en su día fue más informal, ahora es cada vez más exigente, porque la asociación ha ido alzando el listón año tras año y, con él, las expectativas del público.
Los frutos de este trabajo no son nada desdeñables. Muchos grupos que están de gira por España y tienen muy pocas fechas, suelen elegir Piloña antes que otros emplazamientos por su singularidad. Entonces, el municipio suele atraer a gente no solo de Asturias sino también de otras comunidades autónomas. Jorge Álvarez-Nava recuerda a un madrileño que acudió al concierto que Seth Walker ofreció en Valles, riñéndolo entre risas por el hecho de que el artista norteamericano, con tan solo tres fechas en España, no fuera a su ciudad y sí a un pueblo remoto de Asturias.
A veces, Bocanegra hace incluso el esfuerzo de traer artistas expresamente a Valles, en conciertos únicos en España. Es el caso de London Afrobeat, que dio hace unos meses en Piloña su único concierto en España. Por Piloña han pasado artistas de la talla de Nikki Hill, The Main Squeeze, o Eric Gales, entre muchos otros. El 2 de marzo, será el turno del bluesman norteamericano The Reverend Shawn Amos, y el 23 del mismo mes, del malagueño Tito Ramírez.
Bocanegra ha contribuido enormemente a una efervescencia cultural que está haciendo de Piloña un lugar singular y cada vez más atractivo. El colectivo ha colaborado con el Festivalín, un festival de músicas del mundo en el que acogió un concierto memorable del cantaor flamenco Perrete, y también suma esfuerzos con otro colectivo que está pisando muy fuerte en Piloña: La Benéfica. El año pasado se organizó en su sede el «Vermutazo entre pegollos» una jornada musical auspiciada por la asociación cuyo abanderado es Rodrigo Cuevas, y que fue, según sus organizadores, «una locura de gente». Se llenó hasta la bandera.
Toda esta actividad convierte a Valles en un sitio singular, atractivo, al que llega gente de todas partes y que nunca se va decepcionada. La calidad de las bandas está fuera de toda duda, y el ambiente en los conciertos es, siempre, excepcional. En los próximos meses, quien quiera saborear música negra de calidad deberá estar necesariamente atento a la programación de Bocanegra. Raro será que no encuentre un concierto a su medida. Para eso trabaja Bocanegra.
Para regalarle el oído a la gente que aprecia la buena música en directo. El espectáculo está servido.