El periodista Àlex Oró edita un libro que explora la génesis y desarrolló de un elepé fundamental en la historia del rock
28 oct 2024 . Actualizado a las 18:11 h.Pocos discos se prestan tanto a terminar plasmados en un libro como Quadrophenia (1973) de The Who. El álbum con el que el grupo echó una mirada atrás al movimiento mod, que habían liderado a mediados de los años sesenta, realmente es una narración articulada como ópera rock. Cuenta la historia de un joven con problemas psiquiátricos que, queriendo ser diferente, se aliena totalmente en las normas de aquella subcultura que celebraba la juventud, la música negra, el estilo francés y una vida totalmente opuesta a la de sus padres. Los que habían estado en la II Guerra Mundial y no entendía nada de la frivolidad que tenían ante sus ojos.
Sobre ese marco Pete Townshend diseñó el que sería el último gran proyecto del grupo, revisado ahora de manera brillante en este volumen del periodista Àlex Oró. Conocido por otras obras que exploran el mundo sesentero, se adentra en un álbum sobre el que hay mucho que contar para entenderlo del todo. Porque Quadrophenia resultó una obra excesiva, ambiciosa y algo laberíntica. Y este manual de instrucciones puede servir de gran ayuda para entender el sentido del mismo: un personaje que se desdobla en cuatro personalidades que enlazan con las de cada uno de los integrantes del grupo que, a su vez, tienen su respectiva canción cuyos fragmentos se dejan ver en el primer tema. Todo este embrollo (criticado en su momento por figuras como Lenny Kaye) adquiere claridad en este libro que explica cómo se grabó, las intenciones que había detrás y los sofisticados sistemas de grabación utilizados. También, las tensiones que se crearon, la calamitosa gira de presentación y la sensación de haber sido un relativo fracaso de ventas y un disco que no satisfizo a una buena parte del grupo. Sin embargo, hoy se erige como una obra fundamental en la historia del rock a la que volver cada cierto tiempo.