¿Por qué los Warriors no pueden con los Thunder?

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

RONALD MARTINEZ | Afp

El vigente campeón y gran favorito para conquistar la NBA está cerca de caer eliminado de manera tan inesperada como contundente

26 may 2016 . Actualizado a las 12:47 h.

La NBA vive conmocianada. Después de una temporada regular de película culminada con un récord histórico de victorias (73 en 82 partidos), los Golden State Warriors están a un paso de caer eliminados en la final del Oeste, impotentes ante los Oklahoma City Thunder, que están a un paso de tumbar a los campeones y grandes favoritos. Los de Steve Kerr no habían sumado dos derrotas consecutivas en lo que va de campaña, y les ha ocurrido en el momento de máxima exigencia, y de una manera contundente, con dos palizas seguidas en cancha de los Thunder. Ahora, los Warriors necesitan hacer algo que sólo ha ocurrido 9 veces en toda la historia de la NBA: remontar un 3-1 en contra en una eliminatoria de play off para volver a la final por segundo año consecutivo. ¿Qué ha pasado para que el para muchos mejor equipo de la historia esté contra las cuerdas y necesitando poco menos que un milagro?

Superados con sus propias armas

Los Thunder se han mostrado tremendamente superiores a los Warriors en el rebote ofensivo, y también cuentan con más centímetros en la zona. Pero ha sido en las armas que convirtieron a los de Golden State en la fuerza demoledora que les llevó a ganar el anillo y al récord de victorias donde los de Oklahoma están marcando la diferencia. Sobre todo, en los cambios constantes de asignación en defensa y en las alineaciones con menos centímetros. Los Thunder están superando a su rival cuando juegan sin pívot, y el escenario en el que los Warriors escogen su quintento más productivo (Curry, Thompson, Iguodala, Barnes y Green, sin ningún 5 puro) ha dejado de ser un problema para el equipo dirigido por Bill Donovan, cuyo sistema de cambios constantes en defensa están desconectando el juego de pases que caracterizaba la fluidez ofensiva de los Warriors.

La capacidad atlética de los Thunder

Oklahoma está abrumando a los Warriors en muchos sentidos, quizá pocos tan evidentes como en el físico. Russell Westbrook, posiblemente el jugador más explosivo de la NBA, está haciendo sudar en defensa a Thompson y a Curry, capaz de explotar los emparejamientos con el base y también cuando le marca uno de los aleros (Iguodala o Green). Kevin Durant, un alero mortífero cuyo físico y talento parece salido de un laboratorio genético para diseñar el anotador definitivo, está siendo indescifrable por su mezcla de rapidez y envergadura; además, en defensa, sus enormes brazos y su velocidad permiten a los Thunder plantarse con una alineación baja que está desarbolando a los Warriors. Ibaka está volviendo a ser el jugador defensivo de élite que fue hace unos años en la NBA. Y Steven Adams, el pívot revelación de la temporada, está dominando el rebote en ambas zonas. 

RONALD MARTINEZ | Afp

Problemas en defensa y en ataque

Respecto a la temporada pasada, es el aspecto en el que los Warriors más han empeorado. Encajaron cinco puntos más de media por partido en temporada regular y ahora, en play offs y ante los Thunder, los guarismos de su casillero se acercan peligrosamente a los 120 puntos. Golden State sufre desde que Bogut no aguanta físicamente y ni Ezeli ni Varejão son capaces de llenar su hueco ni en ataque (ninguno pasa como el australiano) ni en defensa. Además, el preciosista juego ofensivo de los Warriors (basado en el movimiento constante, los bloqueos decisivos tanto del gigante Bogut como del grácil Curry y la creación de espacios para los tiradores de tres puntos más letales) se ha visto atascado. La tendencia estaba ahí, en plena persecución del récord de los Bulls de 1996, cuando el juego de Golden State perdía parte de su brillo en pos de la historia. Ahora, la capacidad atlética de los Thunder y cómo se emparejan sus jugadores con los Warriors ha constipado el mejor ataque de la NBA.

Las estrellas, superadas

Klay Thompson estuvo cerca de incendiar el cuarto partido con un tercer cuarto pletórico que acercó a los Warriors. Pero, en general, Russell Westbrook y Kevin Durant están venciendo los duelos de grandes estrellas por goleada. Westbrook hizo un triple doble para liderar el 3-1 de los Thunder, mientras que Durant está anotando de manera eficiente y limitando sus pérdidas de balón. Curry no parece estar en su mejor momento físico tras superar un esguince de rodilla y la velocidad y el físico de Westbrook le están castigando en ambos lados del campo. Superados Curry y Thompson, nadie en Golden State ha sabido dar el paso, con Draymond Green especialmente señalado por su bajo rendimiento (además de por su patada en la etrepierna a Adams, que bien le pudo costar una suspensión). Mientras, secundarios como Dion Waiters y Andre Roberson están aportando puntos clave para los Thunder.