Silbado al ser sustituido ante Croacia, el ídolo de los turcos pidió perdón a sus compatriotas
15 jun 2016 . Actualizado a las 15:33 h.«Los grandes jugadores no aseguran un buen equipo». Simeone, el técnico que supo exprimir las virtudes técnicas de Arda Turan y lo transformó en un jugador combativo en el Atlético, ya avisó sobre lo que le podría ocurrir a la estrella turca en el Barcelona. En el Atlético celebraron los 40 millones que ingresaron por su venta.
Su primer curso como culé no ha sido fácil, aunque celebró el doblete Liga-Copa. Privado de jugar hasta enero por la sanción que impedía fichar al Barça, no encontró hueco en la delantera y de mediocentro se apaga porque carece de sentido táctico y tiene tendencia a regatear y perder balones en zonas de riesgo.
Originario de un barrio obrero de Estambul, donde pusieron su nombre a una calle, Arda es un ejemplo para los jóvenes porque les demuestra que es posible empezar desde cero y llegar a lo más alto. Pese a su falta de ritmo y a disfrutar solo de 1.174 minutos esta temporada en el Barça, Turquía confiaba ciegamente en él y le esperaba con ansiedad para la aventura en la Eurocopa. Pero el deambular de Arda sobre el césped del Parque de los Príncipes y su aparente desidia en la derrota ante Croacia no pasaron inadvertidos en un país que lo señaló tras la derrota.
El partido de Arda fue horrible y mostró un estado físico preocupante, sin chispa ni imaginación. Mientras Luka Modric ejercía de líder en Croacia y decidía el partido con una volea maravillosa, los turcos sufrían con su ídolo ausente. Tanto es así que su entrenador y padre espiritual, Fatih Terim, le sustituyó a 25 minutos del final y luego cargó contra Arda y Çalhanoglu, centrocampista del Leverkusen. «No cumplieron las expectativas, no dieron lo suficiente», espetó el veterano seleccionador turco.
Cabizbajo y con paso lento, Arda se fue sin rechistar del campo y recibió los abucheos de una parte de la caliente afición turca que, que no perdona la desgana. Arda se disculpó ante sus compatriotas: «Pido perdón al pueblo turco porque no he jugado bien», y luego no se detuvo ante los periodistas españoles.
Pese a la aparente depresión que le acompaña, Arda espera reactivarse ante el combinado español. «Espero que contra España podamos jugar mejor y ganar», afirma este curioso tipo de 29 años, con 92 partidos y 17 goles en Turquía.