Con la mente en los octavos de final

josé m. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

España - Croacia

España busca ante Croacia el punto que confirme la primera plaza del grupo y un cuadro más favorable

21 jun 2016 . Actualizado a las 17:28 h.

España clausura esta noche la primera fase, el partido para certificar una clasificación inmaculada y que, de paso, debe servir para encarar un cuadro de eliminatorias más llevadero. El empate le llega al equipo español para certificar una primera plaza que solo se perdería en caso de derrota. A los croatas, con el pase en el bolsillo, un punto le garantizaría la segunda. De cualquier forma, y por encima de lo que se considera una de las citas más atractivas de la primera fase de la Eurocopa, con dos equipos con bueno manejo del juego, las declaraciones de Pedro -cuestionando su convocatoria si no se cuenta con él- han añadido un poco de pimienta a una concentración que ya tuvo que sortear en sus inicios el caso De Gea. Con estas premisas, y pese a que se ha especulado con la posibilidad de que Del Bosque dosificara a un equipo que ha brillado en sus dos primeros partidos, lo normal es que busque a toda costa una primera plaza con la que eludiría la parte del cuadro por la que van Francia, Italia y Alemania. Tampoco el seleccionador se fía de la previsible ausencia de Modric, alma y motor de una Croacia que superó a Turquía y que asistió al injusto empate (2-2) de una República Checa que sacó provecho de los incidentes provocados por los radicales croatas.

La derrota contra el combinado balcánico no disminuiría las opciones españolas de sumar su tercer título consecutivo, pero dejaría un poso muy amargo en una competición que no concede margen de error ni tiempo para curar las heridas. Además, tendrá que vérselas en octavos de final con Italia, ya campeona del grupo E, y tendrá a Alemania en el horizonte de cuartos de de final y Francia, en el de semifinales. Un camino inesperadamente pedregoso para el combinado que mejor imagen futbolística ha dejado hasta ahora.

El escenario es nuevo para el seleccionador, que nunca había llegado al tercer partido con el grueso de los deberes ya hechos. Así que el técnico ha meditado hasta el último momento su apuesta ante Croacia, condicionado por dos factores en apariencia contradictorios. Su intención es dar descanso a piezas determinantes de su engranaje para la segunda fase, pero, al mismo tiempo, y ahí surgen sus dudas, debe confeccionar un once para no perder el liderato. Todo apunta a una alineación en la que puede entrar Koke, Aduriz o incluso Casillas.