Emre Mor: De YouTube a ser el nuevo ídolo de Turquía

Efe

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DENIS CHARLET | Afp

El joven de 18 años conquistó a su selección con una actuación brillante que rescató a Turquía en la Eurocopa

23 jun 2016 . Actualizado a las 17:02 h.

Fatih Terim, entrenador de Turquía, confesó al inicio de la Eurocopa en una rueda de prensa que no sabía nada de Emre Mor hasta que vio un vídeo de sus colaboradores. En él, un joven de 18 años del Nordjaelland danés deslumbraba en las imágenes. «Tuve que llamarle, me impactó», reconoció el técnico otomano.

Así empezó la historia de un chaval hijo de inmigrantes turcos en Dinamarca y que en el último partido que disputó su selección ante la República Checa (2-0, una victoria que salvó a Turquía) dejó a muchos con la boca abierta. Fue la apuesta de Terim y no decepcionó. Emre Mor sentó en el banquillo a una de las estrellas turcas, Hakan Çalhanoglu, muy criticado por su apasionada hinchada en los dos partidos que el equipo de Terim perdió contra España y Croacia. El centrocampista del Bayer Leverkusen pagó los platos rotos y vio el último choque decisivo de la fase de grupos sentado a ras de césped. Y, desde ahí, contempló la exhibición de su sustituto.

Terim se la jugó, apostó fuerte y ganó. El resultado final del encuentro, 2-0, dejó a la selección otomana con algunas opciones de alcanzar los octavos de final. El Emperador pasó de exhibir una tristeza preocupante el día antes a corretear por la banda desbocado cuando sus jugadores marcaron los goles de la victoria. La idea valiente de alinear a aquel jugador que descubrió a través de la televisión le salió muy bien. Y, lo que hizo Emre Mor, tuvo mucho mérito, más cuando apenas habla turco y casi no entiende lo que le dicen sus compañeros.

Pero el lenguaje del fútbol es universal y Emre Mor se dedicó a disfrutar de la oportunidad que le dio su entrenador. Simplemente, se dedicó a jugar. Y lo hizo muy bien. Su estatura (1.68 metros) es parecida a la de Leo Messi, que sólo suma un par de centímetros más. Y, en alguna otra cosa, se parece. Muchos, en Turquía, le llaman el nuevo Messi.

Su explosividad, su verticalidad, su regate vertiginoso, su visión de juego y la facilidad para controlar balones imposibles, desquiciaron este martes a los defensores checos, que en muchas ocasiones tuvieron que frenar al joven de 18 años a base de faltas porque fue un incordio total durante el tiempo que estuvo sobre el campo.

Suyo fue el pase de gol a Burak Yilmaz que abrió el marcador en el minuto diez. Una carrera por la banda y un centro perfecto con su pierna mala, la derecha, abrió el camino de la victoria a Turquía, cuyos aficionados alucinaron con el partido que estaba haciendo el chaval que decidió apostar por su país en vez de por Dinamarca.

Después de jugar en las categorías inferiores de la selección danesa, un día tuvo que decidir entre jugar o para el equipo que representaba al país de nacimiento de sus padres o para el país que acogió a su familia. Al final, las raíces pudieron más y Emre Mor se fue con Turquía.

GONZALO FUENTES | Reuters

Yilmaz, el rematador de esa asistencia perfecta, reconoció después que no tenía ni idea de quien era Emre Mor. «Es un jugador muy interesante. No lo conocía, pero cuando lo vi entrenar por primera vez, vi que era un regalo de jugador. Tiene mucho nivel. Tiene un futuro brillante», declaró tras el partido ante los checos.

Ese futuro brillante se llama Borussia Dortmund. El club alemán se adelantó a muchos clubes europeos y justo antes del inicio de la Eurocopa anunció el fichaje de Emre Mor. El Nordsjaelland perdía a una estrella en ciernes, pero el jugador turco ganó en proyección.

El la Bundesliga, el chaval que Terim vio un día en vídeos y lo llamó al instante sin dudarlo, tendrá la oportunidad de jugar cada fin de semana ante jugadores de primer nivel. De momento, ha causado sensación en la Eurocopa. Todavía no es el rey del continente, pero Emre ya es el conde Mor. Y todo, gracias a la tecnología.