La Italia de siempre, pero con bandas

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

DANIEL DAL ZENNARO | Efe

Al orden, defensa y gen ganador, Conte le ha añadido dos carriles para ganar presencia ofensiva

24 jun 2016 . Actualizado a las 17:34 h.

Dice el manual que esta Italia no engaña, pero tiene sus cosas diferentes. Es cierto que defiende con orden, que tiene el gen ganador instalado en su camiseta y que parte de un sistema que el 90 % de los futboleros reprobarían, pero el rival de España en octavos tiene otras cosas. No utiliza una defensa de cinco, sino que cierra con tres centrales y los carrileros son ofensivos, los tres del centro del campo combinan kilómetros con posición táctica y los dos de arriba, más que marcar, tienen que abrir espacios. Porque si algo tiene claro Conte desde sus tiempos de aprendiz de entrenador es que sus equipos deben finalizar con cuatro en posición de remate.

El plan B

Las lesiones de los jugones provocaron un ajuste

«En mi opinión esto es un plan de emergencia», comenta Andrea De Pauli, corresponsal en la península Ibérica del Corriere Dello Sport y comentarista de beIN Sports. Porque Conte se quedó sin los jugones. Marchisio y Verrati se lesionaron, después cayó Montolivo, y ante la falta de calidad el seleccionador optó por apostar por el plan tradicional, aunque con su toque personal.

Esquema

Un 3-5-2 como sistema, pero con tres defensas, no cinco

Aunque pueda parecerlo, Italia no defiende con cinco jugadores, sino que lo hace con tres centrales natos, todos ellos de la Juventus (su defensa titular). Barzagli, Bonucci y Chiellini son los encargados de cerrar el juego y de actuar de muro ante su compañero de equipo Buffon (entre los cuatro suman 362 internacionalidades con la azzurra). «Ellos son los fuera de serie de esta Italia», precisa De Pauli. En el caso de Bonucci, es un destacado especialista en la apertura del juego.

Los carriles

Pasillos hacia el ataque con Candreva fijo en la derecha

Si alguien devora kilómetros en esta Italia son sus dos carrileros, «que tienen tareas defensivas pero también miran hacia adelante -dice el corresponsal-, que es un poco la novedad». Candreva en la banda derecha es un intocable, por recorrido y por capacidad para colgar balones, mientras en la izquierda Conte ya ha probado con Darmian y Siglio.

El entrenador

Autor de una tesis sobre el 3-3-4, su idea primaria

Antonio Conte le puso la guinda a sus estudios para ser entrenador presentando un trabajo final de carrera con el 3-3-4 como sistema de juego. Esta apuesta es la que tiene en la cabeza, y aunque no la pone en práctica en el planteamiento inicial sí la ejecuta en la fase de ataque. «En Italia los delanteros no pueden irse a las bandas, sino combinar entre ellos por el centro para dejar las bandas para los carrileros para atacar con cuatro», explica Andrea.

La apuesta

Kilómetros en el medio campo a falta de fútbol

El gran déficit de esta Italia es la falta de un Pirlo en el centro del campo. Sin un jugador creativo en la convocatoria, los tres centrocampistas interiores llevan a su máxima expresión los axiomas de orden y esfuerzo. Frente a Bélgica, en el partido que les devolvió todo el crédito, corrieron más que ninguna otra selección. De Rossi y Parolo, ambos treintañeros, marcan los tiempos en el repliegue y la salida y Giaccherini, el más dotado técnicamente, es el que llega desde la segunda línea.

El ataque

A los delanteros se les exige trabajo más que calidad

«Ha renunciado a Insigne, que tiene más talento pero no posee las características de que le gustan más a Conte». La frase del especialista confirma la apuesta por Pelle y Eder (brasileño nacionalizado y muy criticado en Italia), dos delanteros que basan su tarea en la presión y en la pelea.