Los franceses tienen hambre de triunfos y de reverdecer viejos laureles
05 jul 2016 . Actualizado a las 12:34 h.Francia se divirtió frente a Islandia. Marcó cinco goles y exhibió un juego ordenado, práctico y en el que prima la velocidad. También hace daño a balón parado y no es un equipo previsible. Aunque delante estaba la épica y modesta Islandia, el 5-2 levantó los ánimos de unos jugadores y una afición francesa hambrienta de triunfos y de títulos. Ganó la Eurocopa del 2000, pero desde entonces todo ha sido frustración.
Tras un arranque de torneo problemático con victorias ajustadas frente ante Rumanía, Alemania e Irlanda y un empate contra Suiza, su partido frente a Islandia fue el de la liberación y el de la reivindicación. Fue un subidón, aunque tendrán que volver a poner los pies en el suelo para imponerse a la siempre poderosa Alemania y lograr una plaza para la final.
Paul Pogba, Antoine Griezmann, Dimitri Payet, Oliver Giroud, Samuel Umtiti, que acaba de firmar por el Fútbol Club Barcelona, son algunos nombres propios de una selección que no ha parado de mejorar desde que se inició el campeonato. Algunos son todavía jugadores muy jóvenes, sin una gran experiencia, aunque pueden hacer de Francia un equipo campeón. Son unos futbolistas con talento y con la capacidad de decidir un partido.
Un ataque impecable
El trío atacante formado entre Griezmann, Payet y Giroud ha conseguido diez de los once goles del equipo galo, que ahora mismo es el máximo realizador de la Eurocopa aunque cinco de los tantos los consiguió en un único partido.
Francia plantará cara a Alemania. Los germanos son una de las mejores selecciones del mundo aunque los «Bleus» contarán con el apoyo de una incondicional afición, que no ha parado de apoyarles desde que se inició el torneo.
Si los franceses plantean alguna duda es el la defensa. Islandia encontró huecos por donde hacerles daño, le hizo dos goles y de no haber sido por alguna buena parada de Lloris, el roto habría podido ser más grande.
Y es que los galos, hasta llegar a Islandia, habían generado ciertas dudas y fisuras en su juego. Solucionar los problemas es defensa es la tarea que Didier Deschamps, el seleccionador de Francia, tendrá que solucionar para no sufrir ante el rodillo alemán. Para pasar necesitarán un partido completo.