Un máster para un histórico

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

FEB

El exalero del OAR realiza el análisis de cada partido de España y graba todos los entrenamientos

29 jul 2016 . Actualizado a las 07:24 h.

Uno de los técnicos de la selección española actúa como cordón umbilical entre la generación actual y la que generó la chispa de la locura por el baloncesto con la plata en Los Ángeles. Como miembro del cuerpo técnico de Sergio Scariolo trabaja estos días Manolito Aller, gallego desde la adolescencia, aunque nacido en Ponferrada. El alero del OAR Ferrol no estuvo en los Juegos de 1984, pero jugó 19 partidos en los ochenta, incluido el Eurobasket de Zagreb (1989 junto a Epi y Andrés Jiménez.

Dentro de un staff con varias tareas compartidas, se ocupa también de forma específica del seguimiento estadístico propio y de los rivales y de la selección de cortes de vídeo para analizar al propio equipo y los contrarios. La tarea incluye cada una de las sesiones. Todas se graban y todas pasan por el primer escáner de Aller para corregir de errores e incidir en conceptos tácticos. «Aquí se registra absolutamente todo, y luego tengo que seleccionar lo que realmente nos interesa», explica. «En este grupo es como si recibiese un máster todos los días y a todas horas. Con este equipo técnico de lujo es difícil no aprender», sostiene Aller. 

Vinculado al área técnica de la Federación Española desde hace años, vive su segundo año en el grupo de Scariolo. Completan el equipo del italiano otros tres entrenadores: «Txus Vidorreta se ocupa del ataque, lo que vamos a hacer cada día y como vamos a atacar al rival con nuestros movimientos; Jaume Ponsarnau se centra en nuestra defensa; y Ángel Sánchez-Cañete realiza el scouting del rival y monta los vídeos de cada contrario». 

Durante los Juegos Olímpicos, Aller mantendrá las mismas responsabilidades, pero desde España, por el número limitado de acreditaciones con las que cuenta la selección española en Río. «Haré lo mismo, pero a distancia. Como ya sucedió en el Europeo del año pasado. Y le hago llegar todo el material por correo al seleccionador», explica.

Durante estos días, dirigió al hijo de uno de sus históricos compañeros en el OAR, Alberto Abalde. El veinteañero, que estuvo en el grupo de jugadores que lleva un mes trabajando de cara a los Juegos, se quedó fuera de la lista definitiva que viajará a Río, pero la lesión de Pau Ribas le permitió ser repescado para los últimos partidos, incluido su debut oficial ante Lituania. La alta competencia ahora en España, sobre todo en los exteriores, dejó fuera al alero ferrolano criado en Vigo.

«Aquí son muy buenos todos. La generación del 80 es la que soporta al grupo. Pero la gente que luego vino por detrás es tremenda también. Son unos tíos muy normales que te hacen el día a día muy sencillo», explica Aller antes de apuntar a un intangible como otra clave de la selección, como el feeling entre los capos del vestuario, Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, se contagia al resto. «La principal fortaleza es la unión del grupo. Muchos llevan 14 o 15 años jugando juntos. Mires a donde mires, cada posición es tremenda. Están los tres bases, que van a estar los tres en la NBA, [José Manuel Calderón, Sergio Rodríguez y Ricky Rubio]. Luego los exteriores, que lideran los equipos más importantes de Europa. Dentro prácticamente todos están en la NBA y Willy Hernangómez se va a ir a los Knicks. No es casualidad porque hay muchísimo trabajo detrás». 

La misma filosofía, la de la excelencia, nace del cuerpo técnico. «Para mí es un placer disfrutar de esto y ojalá dure. Aquí todo el mundo es súper profesional, desde el médico hasta el utillero, y cada uno sabe lo que se juega», concluye Aller.