Llega la hora de la verdad para Brasil

ana maría pomi RÍO DE JANEIRO / DPA

DEPORTES

YASUYOSHI CHIBA

La ceremonia de inauguración que se celebra esta madrugada, primer gran examen para Río 2016

05 ago 2016 . Actualizado a las 19:26 h.

En tiempos de tecnología e Internet es difícil guardar secretos, pero los organizadores prometen aún que esta noche (01.00, hora española, TVE1; redifusión mañana a las 11 horas por el mismo canal) habrá sorpresas en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, una fiesta que será «100% Brasil». Dos ensayos generales realizados en los últimos días -y filmados, fotografiados y divulgados por sus participantes pese a la prohibición de los organizadores-, revelaron que la fiesta tendrá todo lo que hace que Brasil sea Brasil. La indiscreción virtual llegó tan lejos, que según las versiones de la prensa local, una representación en la que la supermodelo Gisele Bündchen sufría un atraco fue retirada a raíz de la polémica que suscitó la escenificación de un elemento de la vida cotidiana del carioca que nada tiene de gracioso o virtuoso.

Las especulaciones siguen en todo caso en torno a un asunto clave: ¿Quién encenderá el pebetero el viernes en el mítico Maracaná? Todo apuntaba a que sería Pelé, quien llegó a confirmar que fue invitado para tener ese honor. Pero habrían surgido problemas con las marcas que patrocinan al mayor astro del fútbol del país que tal vez le impidan dar el pistoletazo de salida a la cita deportiva.

Otro rumor que se ha filtrado de la ceremonia es que el mejor tenista de la historia de Brasil, Gustavo Guga Kuerten, será uno de los que ingresen al Maracaná cargando la antorcha olímpica.

Pero los organizadores podrían haber dado pistas falsas durante los ensayos para intentar mantener en secreto quienes serán los protagonistas de los momentos más importantes del acto.

Si hay algo seguro es que Río 2016 romperá una tradición: la propia ceremonia de apertura de los Juegos, incluyendo el encendido del pebetero, no se realizarán en el estadio olímpico donde se disputarán las pruebas de atletismo, el Engenhao. El escenario, esta vez, será el «templo» del fútbol de Brasil, el Maracaná.

Por lo que pudo saberse, la festividad tendrá la fastuosidad de los desfiles del carnaval carioca; la música icónica de «Garota de Ipanema» de Tom Jobim y Vinicius de Moraes; una espectacular traca de fuegos artificiales; y la alegría de los ritmos provenientes de cada rincón del país.

El Amazonas también estará presente entre los tres grandes temas del acto. «Somos el último jardín natural del mundo», advirtió ayer el productor Abel Gomes. Luego habrá referencias a la diversidad étnica, cultural y religiosa de Brasil, para terminar con la alegría de vivir. No faltará tampoco el temor de las autoridades, en este caso del presidente en ejercicio, Michel Temer, y sus ministros, de ser blanco de los mismos abucheos con que los brasileños han avergonzado a sus mandatarios en momentos clave, cuando los ojos del mundo están puestos en el país.

En este sentido, en la hora de la verdad, en el inicio del mayor evento deportivo del planeta habrá dos grandes ausentes: el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien en el apogeo de su gestión convenció al mundo de que Brasil debía ser el anfitrión de la fiesta del deporte mundial; y su sucesora, la hoy presidenta suspendida Dilma Rousseff.

La música que animará la ceremonia, que tendrá el sello del cineasta Fernando Meirelles y en la que brillarán ritmos tradicionales brasileños como la Bossa Nova y la Música Popular Brasileña, se estima que será vista por televisión por unos 3.000 millones de personas. 45.000 personas abarrotarán las gradas, además de buena parte de los más de 10.000 atletas que participarán en Río, las delegaciones de 206 países y unos 5.000 voluntarios.