Rafa Nadal: Las dudas envuelven al mito

DEPORTES

MICHAEL REYNOLDS | Efe

Rafa Nadal afronta su debut en Río ante Delbonis repleto de dudas por el estado de su muñeca

06 ago 2016 . Actualizado a las 18:34 h.

Desde lo más alto del Centro Nacional de Tenis de Pekín, las siluetas de los finalistas se vuelven pequeñas. Como en los grandes estadios, en las últimas filas se desdibujan sus rasgos. Pero allí abajo, en cuanto salta a la pista y regala su primer esprint para activarse, raqueta en mano, mirada penetrante y rostro en tensión, Rafa Nadal levanta un griterío de complicidad por todas las gradas. Está en China y se juega el oro olímpico, pero lo mismo le sucede en todas las canchas que pisa. La garra con la que da sus primeras carreras, el magnetismo que desprende su cuerpo musculoso y la pasión con la que vive cada punto, cada pelota, envuelven en una atmósfera diferente sus partidos. Un lenguaje universal que le convierte en un mito en todo el globo. Nadal llega a esa final de Pekín como un superviviente. Porque sus aristas de gigante, su cuerpo fibroso y su tenis de efectos que provocan trayectorias imposibles, no están blindados contra las adversidades. Y la semifinal contra Novak Djokovic, un de esos pulsos que marcarán su rivalidad para siempre, le exigió una remontada, levantar remates del rival, correr las cuatro esquinas de la pista... Así que el triunfo ante Fernando González en el partido por el oro no se da por seguro. Tras un par de horas, las dudas están resueltas. Nadal también es campeón olímpico.

Ya mito del deporte español a los 30 años, Nadal vuelve a encarar los Juegos entre dudas. El abanderado fallido de Londres 2012, que renunció entonces por una lesión de rodilla, se duele ahora de la muñeca. Aunque envía mensajes contradictorios. Su evolución parecía positiva y se entrenaba en Mallorca con Andy Murray, pero no compite desde que se retiró en mayo de la tercera ronda de Roland Garros. Las dudas sobre su presencia en Río se fueron alimentando en los últimos tiempos, aunque el martes se encargó de despejarlas. De partida, competirá en todo..

Nadal se enfrenta, otra vez, a un desafío contra la lógica. Como sucedió tras borrarse de los Juegos de Londres. Cuando regresó en el 2013 después de siete meses sin competir y encadenó título tras título en una resurrección prodigiosa. Con la muñeca renqueante, debe afrontar los individuales, el doble y el mixto. Con dos parejas especiales. En la prueba masculina juega con su amigo Marc López, una de las personas de su círculo de confianza. Y en la femenina debutará en un tándem de alto voltaje con Garbiñe Muguruza. Aunque Nadal no compite por parejas a menudo y su tenis de fondo conlleva prejuicios para los dobles, los juega en ocasiones para rodarse. Y tiene nueve títulos. Djokovic volverá a ser la principal amenaza para Nadal. Y Murray. Y su propia falta de rodaje. Pero resulta imposible darlo por perdido. Porque su carrera se basa en la reinvención constante.