Marc López: «Pensar en tres medallas es una locura, pero Rafa es capaz de todo»

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO LOIS RÍO DE JANEIRO / ENVIADO ESPECIAL

DEPORTES

MICHAEL REYNOLDS | efe

«Aunque él sea el bueno, aquí cada uno da su opinión. Yo no me callo nada», indica sobre la comunicación

11 ago 2016 . Actualizado a las 07:39 h.

Marc López (Barcelona, 1982) es amigo íntimo de Rafa Nadal y uno de los mejores doblistas del mundo. Ya están en semifinales, rozan el podio. Atiende a La Voz cuando la lluvia empieza a frustrar la jornada de ayer. «Resulta raro, porque estamos jugando partidos seguidos. Hicieron un torneo bastante corto, cuando normalmente tenemos días de descanso. Pero así son las normas y los horarios y solo tienes que aceptarlo».

-Usted tiene solo el doble masculino, estará más fresco.

-Fresco tampoco. Cada vez que juego, doy el máximo. Aunque el doble solo se juega a mitad de pista, me desgasto bastante. Me siento cansado. Pero la ilusión y las ganas, más el trabajo de los fisios, pueden con todo.

-¿Hasta qué punto es importante el «feeling» en un dobles, como el que tiene usted con Nadal?

-Me parece básico, y lo he tenido con todas las parejas: durante los cuatro años con Marcel [Granollers] y ahora con Feliciano [López]. Y, siempre que juego con Rafa, el feeling de fuera de la pista se transmite dentro porque nos conocemos desde pequeños. Es de mis mejores amigos y esa parte es importante.

-¿Qué significaría un oro?

-Sería otro sueño más cumplido. En mi vida ni me planteaba jugar unas Olimpiadas, y por suerte ya llevo dos. Vine a disfrutar de las últimas y estoy en semis. Tampoco pensaba en medalla, pero ahora estoy a un partido de conseguirla y lo pienso. Pero en la pista intento dejarme la piel. Así, si ganamos, bien; y si no, y me voy con la conciencia tranquila de darlo todo, será un éxito también.

-Ya ganó el Torneo de Maestros y Roland Garros en dobles ¿El oro olímpico los superaría?

-No diría si lo supera. Cada título para mí es increíble. Ganar un torneo pequeño, o un Masters 1.000 es increíble. Y una medalla es algo único, que solo pasa cada cuatro años, pero no cambio un grand slam por ella. Era lo máximo para mí, y esto también es increíble. Todo tiene su valor, como la Copa Masters del 2012.

-¿Cómo es Rafa de compañero?

-Es un placer y un honor jugar con él, un tenista increíble. Aunque no disputa muchos dobles, es como si fuese un especialista. Es la mejor pareja que cualquiera podría tener y hay que aprovecharla. Está jugando muy bien. Debo jugar a mi nivel, y a ver si ganamos.

-¿Entiende que es el mejor jugando dobles?

-Es un jugador único, evidentemente. Hay tenistas con un don especial y Rafa es uno de ellos. Pero, si los mejores de singles jugasen dobles, habría pocos doblistas como yo arriba. Digo que es la mejor pareja, o de las mejore. Pero no desmerezco a otras que tuve. Feliciano es un jugadorazo y gracias a él tengo un grand slam.

-¿Rafa le pide consejo?

-A él le encanta escucharme. Hablamos, a veces pregunta como quiero que saque. Aunque él sea el bueno, aquí cada uno da su opinión. Yo no me callo nada si veo algo que él no está pensando. Pero no hay que pensar mucho, sino hacer nuestro juego, ver por donde podemos jugar a los rivales, qué te hace daño a ti, y al final hablas en los cambios y al acabar el partido.

-¿Para quién sería la medalla?

-Mi padre falleció hace cuatro años. Todo lo que pasó desde entonces me encantaría haberlo compartido con él, me acuerdo de él cuando me pasan cosas bonitas y lo tengo muy presente siempre. Sería dedicada a él.

-¿Cómo está Rafa de la muñeca?

-Bien. Es una lesión que tardó más de lo normal en curar, pero está jugando y pegando bien la derecha. El grado de dolor solo lo sabe él. Pero lo veo bastante recuperado.

-Es un bailarín en la red, ¿cuál es su secreto?

-Intento cruzarme, utilizar mis armas. Aunque me faltan algunas, debo aprovechar mi buen ojo. Los doblistas estamos acostumbrados a estar en ala red, a cruzarnos, a ganar puntos de dejada... Solo juego el doble e intento ver vídeos y aprender de la gente.

-En la red es clave generar incertidumbre al rival.

-Hay que incomodar al otro, hacer la pista pequeña, que el rival del fondo no esté tranquilo, molestar y usar todo. Con Rafa en el fondo intento cruzarme, pero también he de pensar en no precipitarme porque él es de los mejores. No tengo que cruzarme a lo loco, sino buscar un equilibrio.

-Empezó a jugar dobles con Rafa porque los lio Tomeu Salvá, un amigo común.

-Sí, era el final del 2008, los tres somos amigos desde niños y competíamos por equipos con el Tenis Barcelona. Tomeu jugaba los dobles con Rafa, pero dejaba el tenis y me dijo ‘prueba tú en Doha’. Lo hablamos los tres un día, a Rafa le pareció bien, ganamos ese primer torneo y vi que se me daban bien los dobles. Como en singles no funcionaba, decidí centrarme en esto.

-¿Pensar en tres medallas de Nadal es una locura?

-Sí. Pensar en tres medallas es una locura, pero Rafa es capaz de todo. Conseguir tres medallas en tres competiciones diferentes, con tres partidos el mismo día, más aún. Hay que ir paso a paso, sin emocionarse. Él aspira a todo y lo va a dar todo en las tres pruebas.

-No han tenido tiempo casi para nada que no sea tenis estos días.

-No, para entrenar, competir, y ver algún deporte por la tele en el apartamento de la Villa. Poco más.

-¿Y quién gana al parchís?

-(Ríe). La partida del otro día no la terminamos. Yo no gano nunca. Suele estar entre Rafa y Toni.