«Cuando lo conocí supe que estaba ante el que iba a ser el mejor piragüista de España»
DEPORTES
El diez veces campeón del mundo, Manuel Busto, destaca el talento de Saúl Craviotto. Lo define como «un portento físico»
18 ago 2016 . Actualizado a las 19:56 h.El piragüismo español está de celebración. Saúl Craviotto y Cristian Toro han conseguido el tercer oro en estos Juegos de Río en la categoría de K2 200m. Para el catalán afincada en Asturias, esta supone su tercera medalla olímpica, lo que lo ha convertido en uno de los mejores deportistas olímpicos de la historia de España. «Si antes no estaba entre los mejores, ahora entra por la puerta grande, y esto no va a acabar aquí», afirma el diez veces campeón del mundo, Manuel Busto. El asturiano ha visto la carrera desde su casa y reconoce que ha estado muy tranquilo. «Sabía que estaban muy fuertes, solo le quedaba rematarlo consiguiendo el oro en Río», reconoce el asturiano.
Busto coincidió con el campeón olímpico cuando éste contaba solo con 18 años. «Es un talento físico. Lo conocí en un campeonato en Zamora. Se lo dije a mis compañeros: estamos ante el que va a ser el mejor piragüista de España». En esa misma competición, Craviotto logró ponerse por delante del asturiano y conseguir el primer puesto. Afirma que tardó en encontrar su hueco en el equipo nacional y en dar con su distancia. A pesar de ello, «Saúl se ha convertido en un grandísimo deportista para esta disciplina. Es un auténtico portento físico».
Busto señala además la importancia que tiene el piragüismo en estos Juegos Olímpicos. «Es impresionante el resultado que se está consiguiendo en Río, y creo que estas medallas no van a ser las últimas», señala. El diez veces campeón del mundo reivindica la importancia de este deporte. «Es una pena que solo se acuerden del piragüismo cada cuatro años», añade.
Respecto a la sensación de ver esta competición desde televisión, el piragüista señala que «se ve de maravilla». Asegura que es muy difícil manejar este tipo de competiciones, sobre todo para los deportistas que luchan por la medalla. «Cuando lo ves desde casa pasas nervios pero no ese estrés los días antes de la carrera. Manejar esa presión es muy complicado», señala.