«Saúl es una persona muy disciplinada. Conseguir un oro olímpico requiere años de sacrificio»

Graciela M. Camporro REDACCIÓN

DEPORTES

Carlos Pérez Rial «Perucho», campeón en Pekín junto con Craviotto, destaca la importancia que esta nueva medalla tiene para el piragüismo

18 ago 2016 . Actualizado a las 19:28 h.

El piragüista Saúl Craviotto ha conseguido su segundo oro en unos Juegos Olímpicos y la tercera medalla para su palmarés personal. Saboreó por primera vez la gloria olímpica en Pekin 2008, en la categoría k2 500m. Fue ahí donde compartió su triunfo con su, por aquel entonces, compañero, Carlos Pérez Rial Perucho. El gallego y el catalán, ambos afincados en Asturias desde hace años, vivieron aquella primera medalla con una alegría inmensa tras años de duro esfuerzo y sacrificio. «No esperábamos conseguir esa medalla. Para nosotros había sido un año bastante duro», señala Perucho.

Sobre su excompañero, solo tiene palabras de alabanza. Junto a él ha entrenado durante años, en los mejores y los peores momentos. Afirma que es «una persona muy disciplinada que se esfuerza día a día», lo que le ha hecho llegar a ser uno de los mejores piragüistas de la historia de este país. «Conseguir un oro olímpico requiere mucho esfuerzo y años de sacrificio», añade. Todavía no ha podido ponerse en contacto con Craviotto porque, como sabe de primera mano, «hoy no es el mejor día para hablar con él, estará a mil cosas. Además tiene que concentrarse para la carrera de K-1 de mañana».

El piragüista reconoce que en Pekín no llegó a ser consciente de lo que había conseguido hasta que pasaron unos días y pudo ver la repercusión que había tenido ganar esa medalla de oro. «De lo primero que te acuerdas es de todos los momentos difíciles que has vivido hasta llegar hasta ahí. Piensas en el esfuerzo que ha supuesto ganar esa medalla, en tu familia, en tus amigos...», comenta.

Para Perucho, estos son los segundos Juegos en los que no participa tras haber acudido en dos ocasiones a la competición reina del deporte. Reconoce que se pone mucho más nervioso cuando lo ve por la televisión que cuando estaba compitiendo. «Los nervios son mucho peores para el que lo ve que para el que está remando. Mientras compites puedes controlar lo que haces, desde la televisión no», afirma.

El campeón olímpico destaca la importancia que tiene esta medalla para el deporte español y para el piragüismo en general. «Obviamente, el piragüismo español sale beneficiado tras las olimpiadas. Es la modalidad deportiva que más medallas ha conseguido, por lo que se merece un reconocimiento»