El US Open, un símbolo del tenis

Fernando Rey Tapias

DEPORTES

Steven Ryan | AFP

Murray, favorito en el último grande del año que arranca hoy, tiene a tiro el número uno

29 ago 2016 . Actualizado a las 08:18 h.

Cada uno de los cuatro Grands Slams tiene sus peculiaridades que les diferencia entre sí. El US Open -que comienza hoy-, por ejemplo, es el único que se ha disputado en tres superficies diferentes. Primero en hierba, en sus inicios en el Casino de Newport; posteriormente, en un corto período de tiempo (tres años), en tierra, para pasar a pista dura en sus actuales instalaciones de Flushing Meadows, en Corona Park. En pleno barrio neoyorquino de Queens, muy cerca de la casa donde vivió en la etapa final de su vida el genial músico de color Louis Armstrong, el hombre que más popularizó la música de jazz. De ahí, el que la pista central hasta 1997, actualmente la segunda en importancia, lleve el nombre del célebre trompetista americano.

Las pasión por la música

Presente en cada rincón del recinto de Flushing Meadows. Y la verdad es, que aunque el nombre de la pista se deba mas a un tema «geográfico» que a la relación de Armstrong con el tenis, la realidad es que la música, es una característica consustancial al torneo, en el recinto, en las pistas durante el descanso de los partidos, incluso este año en la inauguración de la cubierta retráctil de la central, con la actuación de Phil Collins. Una central, la Arthur Ashe que es la pista mas grande y de mayor capacidad del mundo, y que lleva el nombre del primer vencedor norteamericano de la época Open, en 1968.

Ashe y su legado

Mucho más que un simple jugador de tenisPero en realidad, el nombre de Arthur Ashe encierra un significado mucho mayor: el del primer jugador de color en triunfar en un deporte de blancos; el primer deportista negro en atreverse a jugar en Sudáfrica en pleno Apartheid; el jugador que con 32 años le ganó al mejor Connors la final de Wimbledon 1975 en una magistral lección táctica; el primer capitán no blanco en ganar la Copa Davis para su país; y, sobre todo, el hombre que dio una enorme lección de entereza cuando tras una transfusión de sangre durante una operación de corazón, fue infectado del virus del sida.

Ashe nunca se quejó y dedicó el tiempo de vida que le quedaba a promover campañas para luchar contra la enfermedad. «Los remedios no llegarán a tiempo para salvarme, pero sí lo harán para salvar a millones de personas en el futuro». Ashe que también participó en la defensa de varias causas sociales, fue un visionario al declarar que algún día no muy lejano, habría un presidente negro en la Casa Blanca. Lo que nunca supo, fue que al jugador que en sus comienzos no dejaban jugar en casi ninguna pista, porque su uso solo estaba permitido a blancos, iba a ser el mismo que al cabo del tiempo, daría nombre a la pista más importante de su país. De hecho, la pista mas grande del mundo, la central del Open de los Estados Unidos.

La ausencia de federer

Se pierde la cita tras 16 participaciones consecutivas. La edición de este año, además de la inauguración de la espectacular cubierta que permite cerrar la instalación en seis minutos, tiene algo que deportivamente ya la hace diferente antes de iniciarse: la ausencia de Roger Federer tras 16 participaciones consecutivas. Sin embargo, a la siempre lamentable baja del campeón suizo se contraponen muchos atractivos como son los regresos a la competición tras sus lesiones de Rafa Nadal y Juan Martin Del Potro; el gran momento de forma de Andy Murray e incluso de Marin Cilic, todos ellos ganadores del torneo; y la incertidumbre que genera el estado de Novak Djokovic, intratable hasta hace unos meses, pero al que las derrotas en Wimbledon y Río, sumadas a unas persistentes molestias en su muñeca, crean dudas sobre sus opciones a retener el título. Un trofeo que ha tenido distinto ganador en las últimas cuatro ediciones, algo que no ha sucedido en ninguno de los otros tres grandes.

El nuevo Nadal

Sorteo favorable para un ídolo entre los neoyorquinos. Entre esos ganadores está Rafa Nadal -debuta hoy frente al uzbeco Istomin en el último turno de la jornada diurna de la Arthur Ashe, que empezará a las 15 horas por Eurosport-, cuyo regreso al nivel competitivo es una gran noticia y un atractivo más para el público neoyorquino que idolatra la trayectoria del campeón español. Sus mejoras de revés en Río, obligadas para compensar una mas floja derecha debido a sus problemas de muñeca, pueden resultar un plus a su juego si la lesión le permite recuperar su mejor drive. A Rafa se le ve muy motivado y en Nueva York es en donde ha jugado su mejor tenis en pista dura. El sorteo a priori es favorable en las primeras rondas, y si se cumplen los pronósticos, tendría como principales escollos para alcanzar la final a Raonic en cuartos y a Djokovic en las semis.

Andy Murray, en racha

El jugador más en forma contra la presión de ser el mejor. Murray parece l jugador mas en forma en este momento, pero el escocés afronta por primera vez en su carrera la posibilidad de encaramarse al número 1 de la clasificación mundial y hay que ver cómo la mente de Andy gestiona esta presión nueva para él. Djokovic, por su parte, también se enfrenta a una situación nueva para él. Llega con dos inesperadas derrotas en los dos últimos grandes, y además con molestias físicas. Su respuesta, una incógnita.