Chris Froome resiste con firmeza los ataques de Nairo Quintana en el Aubisque

La Voz REDACCIÓN

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JOSE JORDAN | Afp

Robert Gesink gana tras una fuga de inicio y Valverde es el gran damnificado en la general

03 sep 2016 . Actualizado a las 21:11 h.

La etapa reina de la Vuelta a España no ha decepcionado. Después del paseo que se marcó el pelotón en la etapa del viernes, la subida al Aubisque respondió a todas las expectativas. Robert Gesink se impuso en la línea de meta haciendo valer la fuga del numeroso grupo que se escapó de inicio, mientras que Chris Froome aguantó con firmeza los violentos ataques de Nairo Quintana en la mítica subida pirenaica. El colombiano se mantiene como líder de la Vuelta, pero su intento de ampliar su renta sobre el británico con vistas a la contrarreloj no fructificó. 

Gesink se llevó la etapa por delante de sus dos compañeros de escapada, el francés Kenny Elissonde (Francaise) y el ruso Egor Silin (Katusha), que cruzaron la meta a 4 segundos. Tras una gran estrategia del Orica, Simon Yates llegó a 39 segundos y Esteban Chaves a 1.14. El colombiano saltó al tercer puesto de la general. Desplazó a Alejandro Valverde, que, hundido en las rampas del Aubisque, perdió 9 minutos respecto a los favoritos y se despidió del podio.

Quintana trató de soltar a Froome hasta en 6 ocasiones, pero el británico no se despegaba ni con agua caliente, aguantó los acelerones y salió ileso de la jornada que más temía. El colombiano busca llegar con al menos 2.30 minutos de ventaja a la contrarreloj final, pero en el mítico Auibsque no logró distanciar al vencedor del Tour.

Alberto Contador lo volvió a intentar en el Aubisque, pero el madrileño no encuentra la aceleración de antaño. «No pude seguir a Quintana y Froome en sus cambios de ritmo», reconoció. Se dejó tiempo y parte de sus opciones de subir al cajón. Es sexto en la general a 3.28. Peor está ahora Valverde, en el puesto 19 a 10 minutos.

JOSE JORDAN | Afp

La jornada estelar de Pirineos disputada entre Urdax-Dantxarinea y el Col D'Aubisque empezó con el peregrinaje de 41 corredores dispuestos a luchar por la etapa y agitar la general. El Movistar mandó por delante a Rubén Fernández, Dani Moreno y José Joaquín Rojas, el Sky a David López y el Orica otros 3 hombres.

Para empezar, el Inharpu, un inédito e interesante puerto de primera de 11 kilómetros al 7 %, estrecho, de asfalto descarnado por donde pasó en cabeza Omar Fraile. El ciclista vasco del Dimension Data salió a por puntos, y volvió a pescar en el Soudet. El maillot de la montaña de momento es suyo. Con la fuga a 6 minutos el Sky tomó los mandos, ya que Dani Moreno se convertía en líder virtual de la Vuelta. Tras el descenso del Soudet la carrera se rompió en mil pedazos en el Col de Marie Blanque (9 kms al 7,3 %), donde el francés Julien Bernard (Trek) hizo los honores al frente del primer grupo.

En estas rampas el británico Simon Yates (Orica), a 3.25 en la general, rompió el orden en el grupo de favoritos, donde nadie reaccionó a un salto que le permitió abrir hueco, maniobra ambiciosa por el top cinco. Restaba el Col d'Aubisque (16,5 kilómetros al 7,1 de desnivel medio). La enorme fuga se redujo a los 3 hombres más fuertes de la aventura de supervivencia. Gesink apareció el día menos esperado. Fue el más fuerte en el combate final con Elissonde y Silin. Arrancó a 150 metros de la pancarta para lograr, por fin, ser rey por un día. «Un triunfo muy especial» después de años duros, en los que ha sufrido lesiones, caídas y hasta una operación de corazón.

Este domingo se disputará la decimoquinta etapa, entre Sabiñánigo y Formigal, de 118,3 kilómetros.